Los gatos son súper inteligentes y siempre andan viendo la forma de salirse con la suya. Un ejemplo claro es cuando hace frío, los michis crean espacios para sentirse calientes y protegerse de las temperaturas bajas.
Los sitios más comunes para guardarse del calor:
1. Dentro de armarios y guardarropas: Los gatos aprovechan la ropa acumulada como refugio térmico, especialmente si está apilada en lugares cerrados y oscuros.
2. Debajo de las sábanas y cobertores: La cama representa un paraíso de calor. Los gatos se deslizan entre las capas de tela, donde la temperatura es más estable y agradable.

3. Cerca de aparatos eléctricos: Radiadores, computadoras portátiles y sistemas de calefacción son imanes para los gatos.
4. En cajas y contenedores pequeños: La tendencia natural de los gatos a buscar espacios reducidos se intensifica durante el frío. Las cajas no solo proporcionan calor, sino también una sensación de seguridad.
5. Sobre superficies elevadas cerca de ventanas: Aprovechan la luz solar directa, creando "zonas calientes" naturales donde pueden termorregularse.

Por eso es tan importante que cuando llegue el invierno, tengas lugares calientes y tranquilos donde se puedan resguardar.
Recuerda que no se están escondiendo, es una estrategia de supervivencia heredada de sus ancestros salvajes.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.