Sumar un segundo gato a la familia puede ser emocionante o una pesadilla felina si no se hace bien. Los gatos son territoriales y muy sensibles a los cambios, así que presentar a dos gatos por primera vez requiere tiempo, estrategia y mucha paciencia.
¿Qué debes considerar antes de traer un nuevo gato?
Lo más importante es la personalidad de tu gato actual. De acuerdo con el sitio Kiwoko, los gatos no siempre buscan compañía felina, por lo que no hay garantías de que se lleven bien.
Si ya tienes un adulto en casa, lo ideal es que el nuevo sea un gatito. La diferencia de edades suaviza el proceso. Si vas por un adulto, procura que tenga una personalidad similar: tranquilo con tranquilo, activo con activo. Evita elegir gatitos muy peleoneros desde el inicio.

Paso a paso para presentar a dos gatos
1 Habitación de cuarentena: Aíslalo en un cuarto propio con comida, agua, arenero y cama. Así se va adaptando al nuevo ambiente sin invadir el territorio del gato residente.
2 Intercambio de olores: Cambia las cobijas de ambos gatos para que se acostumbren al olor del otro. Incluso puedes frotar una toalla sobre uno y dejarla cerca del otro.
3 Comida cerca de la puerta: Dales de comer a cada lado de la puerta. Así asocian la presencia del otro con algo positivo. Poco a poco, acerca los platos y, cuando coman tranquilos uno frente al otro, abre la puerta un poco.
4 Exploración controlada: Deja que el nuevo explore la casa mientras el otro está encerrado. Después alterna. Así se familiarizan con los espacios y olores del otro sin enfrentamientos.
5 Primeros encuentros con supervisión: Mantén las interacciones cortas y vigiladas. Si hay bufidos o miradas fijas, distráelos con juguetes o premios. Jamás los fuerces.
Si hay pelea, haz ruido fuerte o lanza una toalla para interrumpirlos. No los tomes en brazos mientras estén alterados, podrían arañarte.
¿Cuánto tarda este proceso?
Depende. Si se trata de un adulto y un gatito, puede tomar de dos a cuatro semanas. Entre adultos, de cuatro a seis semanas o más. No todos los gatos se harán amigos, pero pueden aprender a coexistir pacíficamente. Si tras un mes no hay mejora y uno acosa al otro, lo más responsable puede ser mantenerlos separados. A veces, el amor felino simplemente no se da.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.