Si ya tienes una mascota en casa, seguro que alguna vez te has planteado traerle un compañero. Y aunque la idea de ver a un perro y un gato durmiendo juntos es adorable, la realidad puede ser muy diferente dependiendo de muchos factores.
¿Por qué tener dos mascotas?
Cuando la convivencia se da de forma positiva, tener dos mascotas en casa tiene grandes ventajas: se hacen compañía, se entretienen mutuamente, y en muchos casos se reduce el estrés o la ansiedad por separación, especialmente en perros. Además, si crecen juntos, es probable que desarrollen un vínculo fuerte y duradero, de acuerdo con AON.
¿Cuándo sí es buena idea tener dos mascotas?

1. Si los dos son cachorros: La convivencia suele ser más fácil cuando ambos animales son pequeños. Aunque puede haber juegos algo bruscos, lo normal es que se adapten rápido. Esta etapa es ideal para fomentar una relación sana y divertida entre ellos.
2. Si uno es adulto y el otro cachorro: También puede funcionar. Los perros adultos suelen aceptar a un gatito sin mayores problemas, sobre todo si tienen un carácter equilibrado. En el caso de los gatos adultos, pueden tardar un poco más, pero con paciencia logran convivir.
¿Y cuándo no es tan buena idea?
Cuando ambos son adultos y no tienen experiencia con otras especies. Aquí es importante tener precauciones. Si el perro es grande y con instinto de caza, hay que proteger al gato durante las presentaciones.
Lo ideal es mantenerlos separados al principio, pero permitiendo que se huelan o se vean a través de una reja o puerta.
Después de unos días, se puede permitir que compartan habitación, siempre bajo supervisión. Es importante que cada uno tenga su propio espacio: comida, agua, cama y juguetes.
El primer encuentro cara a cara
Cuando llegue el momento de juntarlos, asegúrate de estar presente y controlar al perro con correa si es necesario. Dale al gato una vía de escape, como una zona alta o una reja que solo él pueda cruzar. Nunca los dejes solos al principio.
¿Cómo fomentar la buena relación?
Aplica la llamada socialización positiva: prémialos con caricias, palabras dulces o snacks cuando estén tranquilos juntos. Esto les ayuda a asociar la presencia del otro con cosas buenas. Eso sí, incluso entre amigos pueden surgir roces. La clave es supervisar, tener paciencia y reforzar siempre los buenos momentos.
También te puede interesar: ¿A los gatos realmente les gusta convivir con otros gatos?
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.