A los gatos les pueden dar ataques de estornudos, ¿pero qué significa que lo haga? Definitivamente asusta la situación como dueños, pero para darte un poco de paz, hemos preparado una lista para que te tranquilices y sepas qué hacer.
¿Es normal que los gatos estornuden?
Es completamente normal. La veterinaria María López explica que "al igual que los humanos, los gatos pueden estornudar ocasionalmente para limpiar sus vías respiratorias. Un estornudo de vez en cuando es completamente normal".
Sin embargo, cuando los estornudos se vuelven frecuentes, podría ser señal de que algo no va bien. Un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery encontró que el 15% de las visitas al veterinario por problemas respiratorios en gatos estaban relacionadas con estornudos excesivos.
Causas comunes de estornudos frecuentes en gatos
1. Infecciones virales: "El herpesvirus felino y el calicivirus son causas comunes de estornudos en gatos", explica el veterinario Carlos Rodríguez. Estas infecciones pueden causar síntomas similares a un resfriado en los gatos.
2. Alergias: Como al polen, el polvo o incluso ciertos alimentos pueden causar reacciones alérgicas en los gatos, que se manifiestan como estornudos.
3. Irritantes ambientales: El humo del tabaco, los perfumes fuertes o el polvo de la arena para gatos pueden irritar las vías respiratorias de tu felino.
4. Cuerpos extraños: "A veces, pequeñas partículas como hebras de hierba o pelos pueden alojarse en la nariz del gato, causando estornudos", señala el doctor Rodríguez.
5. Infecciones bacterianas: Aunque menos comunes, las infecciones bacterianas también pueden causar estornudos persistentes.
¿Cuándo debo preocuparme?
De acuerdo con diversos estudios, si tu gato estornuda ocasionalmente pero por lo demás se comporta con normalidad, come bien y está activo, probablemente no hay motivo de preocupación. Sin embargo, si los estornudos son frecuentes y van acompañados de otros síntomas, es hora de visitar al veterinario.
Estos síntomas adicionales pueden incluir:
- Secreción nasal u ocular
- Pérdida de apetito
- Letargo o falta de energía
- Dificultad para respirar
¿Qué hacer ante esos casos?
- Mantén el aire limpio, evita los ambientes con humo y usa purificadores de aire para reducir los alérgenos en el hogar. Un humidificador puede ayudar a aliviar la irritación de las vías respiratorias.
- Limpieza nasal de forma suave con una toalla húmeda y tibia.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.