El Complejo respiratorio felino superior (CRFS), mejor conocido como la gripe felina, es una enfermedad común en los gatos. De acuerdo con la Asociación Americana de Medicina Felina (AAFP), aproximadamente el 80 y 90% de los casos son causados por dos patógenos principales: el herpesvirus felino tipo 1 (FHV-1) y el calicivirus felino (FCV).
Síntomas frecuentes de la gripe en gatos
Entre los síntomas más frecuentes incluyen estornudos, secreción nasal y ocular, fiebre, pérdida de apetito y letargo. En casos severos, pueden desarrollarse úlceras en la boca y dificultad respiratoria.
Un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery indica que los gatos más vulnerables son:
- Gatitos menores de 6 meses
- Animales con sistema inmune comprometido
- Gatos en refugios o ambientes con múltiples felinos
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¿Cómo se contagian los gatos de gripe?
Principalmente por contacto directo con secreciones infectadas o mediante cosas contaminadas. El virus puede sobrevivir hasta 24 horas en superficies.
Tratamiento para la gripe de gato:
- Mantener al gato hidratado y alimentado
- Limpiar secreciones nasales y oculares
- Medicamentos antivirales en casos específicos
- Antibióticos si hay infección bacteriana secundaria
Para prevenir la gripe, los expertos recomiendan la vacunación regular, especialmente en gatos bebés. La vacunación reduce la severidad de los síntomas en un 70%.
Recuerda jamás medicar a tu gato sin la supervisión del veterinario, pues darle una pastilla equivocada puede causar muchos daños.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.