¿Confiamos en nuestros perros? Sí, pero no podemos confiar en los agentes del exterior que pueden llegar a alterarlos. Por mucho que confiemos en nuestros perritos a la hora del paseo, siempre puede llegar algún perrito curioso, un pequeño que sobrepase sus límites y comience a ponerlo tenso, incluso hasta las consultas veterinarias pueden llegar a surgir accidentes. Aunque la mayoría de los perros no son agresivos, algunos pueden morder por miedo o emoción.
Por fortuna, el uso de un bozal a tiempo puede ser vital en su etapa de entrenamiento primario, además le ayudará a tolerar los estímulos que lo ponen nervioso. Hoy te compartimos aquí en Patas en Casa la guía perfecta para conocer los tipos de bozal para perros y así puedas elegir el adecuado para el tuyo.
Tipos de bozal para perros
Existen diferentes tipos de bozales para adaptarse a diferentes necesidades.
- Los bozales de canasta son ideales para un uso prolongado, ya que permiten al perro jadear y beber agua, pero limitan lo suficiente las mordeduras.
- Los bozales blandos de tela son adecuados para situaciones temporales, como cortes de uñas, pero limitan el jadeo. Por último, los bozales de gasa son una solución temporal de emergencia y se pueden hacer con materiales simples como gasa enrollada o cinta.
- El bozal casero es la última opción para cuando no tienes ninguna de las dos anteriores.
¿Cómo iniciar a familiarizar a los perros con un bozal?
Es bastante necesario enseñarles a los perros a usar un bozal desde una etapa temprana, incluso si es un perro muy tranquilo y reservado. La primera vez que le pongas un bozal a tu perro no debería ser la primera vez que necesites ponérselo. El secreto está en acostumbrarlo gradualmente, usando reforzamiento positivo; es decir, comienza colocando y quitando el bozal varias veces al día durante una semana, recompensando a tu mascota con un premio cada vez que lo hagas, ponle algo con lo que disfrute estar tranquilo. Con el tiempo, déjalo puesto por períodos más largos hasta que tu perro se sienta cómodo con él.
El American Kennel Club recomienda seguir los siguientes pasos para familiarizar a un perro con un bozal.
- Permítele olfatear el bozal, dale una golosina encima del bozal o dentro de él y repite varias veces.
- Toca su nariz con el bozal, dale una croqueta o premio, y repite hasta que el bozal le parezca interesante en una manera buena.
- Coloca una croqueta, galleta o premio dentro del bozal de modo que necesite meter su nariz dentro de este para obtener la golosina. Repite varias veces por al menos una semana o hasta que el truco del premio no sea necesario para que quiera curiosear con el bozal.
- Cuando ya esté mucho más tranquilo con el bozal, deslízalo suavemente sobre su nariz y dale una galleta o premio y retira el bozal inmediatamente. Repite varias veces, pero que no se perciba como algo mecánico y que sea más como un jugueteo.
- Coloca el bozal y abrocha la hebilla, dale un premio (aplica con el bozal de canastilla, el de tela no lo va a permitir), retira el bozal inmediatamente y repite varias veces.
- Coloca el bozal, átalo y cuenta lentamente hasta cinco. Dale un premio y retira el bozal.
- Cada vez que pongas el bozal, aumenta gradualmente el tiempo que el bozal está puesto. Sujeta su cuello con el bozal y dale un premio.
Cuándo usar un bozal para perro
Los bozales se utilizan cuando existe una preocupación de que un perro pueda morder a una persona o animal. Algunas situaciones comunes incluyen cuando el perro se sobre estimula al jugar o corretear con otros perros; cuando muestra signos de estrés durante actividades como cortarle las uñas; o en su caso, si ha mostrado comportamiento agresivo en el pasado.
Es importante prestar atención a las señales que indican que un perro está incómodo y podría morder, como una postura tensa, mirada fija, gruñidos o encogerse. Siempre es mejor tomar precauciones antes que enfrentarte a consecuencias graves, así que no dudes en usar un bozal si sientes que es necesario. Entre más familiarizado esté con el bozal, más fácil será el proceso para él.
Sin importar la razón para usar un bozal, o el tipo que selecciones, es crucial reconocer que los bozales no son una solución para problemas de comportamiento. Los expertos en perros están de acuerdo en que un bozal para perros no puede reemplazar un entrenamiento positivo y consistente.