Si alguna vez has notado que tu perrito sacude la cabeza, se rasca el cuello sin razón aparente o incluso parece incómodo al moverse, es posible que sufra de siringomielia. Aunque su nombre suena complicado, aquí te explicamos de forma sencilla qué es esta enfermedad y cómo puede afectar a tu lomito.
¿Qué es la siringomielia?
La siringomielia es una enfermedad que afecta la médula espinal de algunos perros, sobre todo en razas pequeñas como el Cavalier King Charles Spaniel. Se produce cuando se forman cavidades llenas de líquido dentro de la médula espinal, lo que puede causar dolor, sensibilidad extrema e incluso problemas de movilidad.

De acuerdo con el doctor Clare Rusbridge, neurólogo veterinario de la Universidad de Surrey, esta condición está relacionada con una malformación en el cráneo que hace que el cerebro tenga menos espacio del que necesita, lo que ejerce presión sobre la médula espinal.
Esta enfermedad puede presentarse de diferentes formas, pero algunos de los signos más frecuentes en los peludos afectados son:
Rascado frecuente en la zona del cuello o los hombros sin tocarse la piel.
Sensibilidad extrema al tacto, incluso con una caricia suave.
Movimientos extraños de la cabeza, como si intentara aliviar una molestia interna.
Posturas raras al dormir o al estar de pie.
Dificultad para moverse o pérdida de coordinación en casos avanzados.
Si notas estos síntomas en tu perro, lo mejor es llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado.
¿Qué perros pueden tener siringomielia?
Aunque cualquier lomito puede desarrollar esta enfermedad, algunas razas tienen mayor riesgo debido a su genética. Entre ellas están:
Cavalier King Charles Spaniel (la más propensa).
Chihuahua.
Pomerania.
Yorkshire Terrier.
Maltés.
Los michis rara vez sufren de siringomielia, ya que su estructura ósea es diferente a la de los perros pequeños.
Te puede interesar: Hongo en perro: entiende el problema y descubre cómo tratarlo
El tratamiento depende de la gravedad del caso. En algunos perros, los síntomas pueden controlarse con medicamentos para el dolor y antiinflamatorios. En casos más serios, podría ser necesaria una cirugía para aliviar la presión en la médula espinal.
Si tienes un perrito de alguna de las razas en riesgo, mantente atento a cualquier señal extraña y consulta con tu veterinario ante cualquier duda. ¡Tu mejor amigo merece sentirse bien y sin molestias!
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.