¿Sabías que los perros también pueden desarrollar diabetes? Esta enfermedad, aunque compleja, se puede controlar si se detecta a tiempo y se sigue el tratamiento adecuado. La alimentación juega un papel clave para que tu lomito mantenga una buena calidad de vida tras el diagnóstico. Aquí te contamos cómo adaptarla y qué otros cuidados debes considerar.
Síntomas de la diabetes en perros
Detectar la diabetes en perros puede ser complicado, pero hay señales claras que te pueden alertar. Los síntomas más comunes, de acuerdo con AniCura, se conocen como el "síndrome PPP" (polidipsia, poliuria y polifagia), que básicamente significa:
- Orinar más de lo normal
- Beber mucha agua
- Tener un apetito elevado
- Bajar de peso sin razón aparente
- Mostrarse más tranquilo o menos activo
La pérdida de peso, aun comiendo igual o más que antes, suele ser una señal fuerte de alerta. Esto pasa porque el cuerpo no logra aprovechar la glucosa como fuente de energía. Si notas alguno de estos cambios, es muy importante acudir a una clínica veterinaria para confirmar si se trata de diabetes y comenzar el tratamiento cuanto antes.

Alimentación para perros con diabetes
Una vez diagnosticado, tu veterinario te indicará el tratamiento más adecuado. Normalmente, se basa en tres pilares principales:
1. Dieta específica:
La alimentación es fundamental. Se recomienda una dieta rica en proteínas, moderada en grasas y baja en carbohidratos de rápida absorción. Existen croquetas especiales para perros con diabetes que ayudan a controlar los niveles de glucosa. Además, será importante que tu lomito tenga horarios fijos de comida y no consuma premios o golosinas sin control.
2. Administración de insulina:
Muchos perros con diabetes necesitan inyecciones de insulina diariamente. No te preocupes, en la clínica te enseñarán cómo administrarlas de forma segura. También es importante respetar las dosis y los horarios para evitar complicaciones como la hipoglucemia.
3. Monitoreo de la salud:
Controlar regularmente la glucosa en sangre o en orina puede hacer una gran diferencia. Algunos dueños utilizan glucómetros caseros para llevar un seguimiento más detallado. Además, los chequeos veterinarios frecuentes ayudarán a ajustar el tratamiento si es necesario.
Consejos para cuidar a un perro con diabetes
Para que tu peludo se adapte mejor a esta nueva etapa, toma en cuenta estos tips:
- Administra la insulina siempre junto con su comida.
- Lleva un registro diario de su peso, dosis de insulina y cantidad de alimento.
- Cuida mucho su alimentación: dale porciones controladas y de buena calidad.
- Manténlo activo, pero evita ejercicios muy intensos.
- Asegura un ambiente cómodo y seguro en casa.
- Consulta si la esterilización podría ser beneficiosa para su salud.
- Realiza chequeos generales de forma periódica.
Aunque al principio puede parecer complicado, con el tiempo te adaptarás a esta nueva rutina y tu perro podrá seguir disfrutando de una vida feliz. Recuerda siempre apoyarte en tu veterinario para resolver cualquier duda y ajustar el tratamiento si es necesario.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.