Perros chicos, grandes, medianos, de ciertas razas o de la que todos suponen; todos los perros pueden ser agresivos. Pero, ¿por qué un perro es agresivo? ¿cuál es el factor que lo determina? Spoiler alert: no es culpa del perro ni de su raza.
¿Por qué un perro es agresivo?
Un perro, independientemente de la raza que sea, se volverá agresivo, arisco y desconfiado según sea el entorno en el que crezca; es decir, cuando son cachorros es la etapa más importante para que aprenda a socializar con cualquier animal y humano. Es en esta etapa cuando su cerebro absorbe lo que se debe y no se debe hacer, lo que es correcto y las formas de responder a cualquier evento.
Ya sea un perro pitbull, un chihuahua, un pomerania, un dogo argentino o un pekinés, todos aprenderán a responder de formas agresivas ante lo desconocido, perros, humanos y ante estímulos negativos porque es la forma en la que aprendieron a actuar, con golpes, reprimendas y sistemas coercitivos violentos. Si se le enseña a aprender alguna acción con amenazas, eso reforzará la agresividad; si se le castiga porque no hizo algo o lo que hizo fue malo, eso refuerza la respuesta violenta en un futuro.
La agresividad canina tiene sus orígenes en el miedo; es una respuesta que aprendieron para defenderse ante algo que representa un peligro inminente. Es importante aprender a reconocer los detonantes de esta conducta en tu perro y las señales que manifestará antes de un ataque: lamerse el hocico, apartar la cabeza de aquello que le molesta, meter la cola entre las patas o ladrar son las primeras manifestaciones de su agresividad.
Cómo socializar a un perro agresivo
Esta tarea debes dejarla en manos de profesionales cuando el comportamiento es constante, sin embargo, si es algo ocasional y de preocupación leve, puedes aplicar alguna de las siguientes alternativas:
- Pregunta a su veterinario por algún aceite esencial o premio que ayude a mantenerlo tranquilo.
- En lugares donde pueda encontrar situaciones que lo tornen agresivo, antes de ello ofrécele una actividad que le guste o algún alimento que lo ayude a familiarizarse con el bozal para que te ayudes de este accesorio en caso de ser necesario.
- Utiliza el bozal -una vez que esté familiarizado con él- para sacarlo de paseo en lugares muy concurridos por otros perros inquietos o juguetones.
- Mantén el contacto gradual de otros perros y personas con el tuyo, poco a poco el perro dará la pauta para los acercamientos, y procura que sea en situaciones de mínimo estrés y con elementos familiares.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.