Si tienes un gato en casa y de repente notas que no quiere comer y parece decaído, es normal preocuparse. Los mininos suelen ser bastante independientes, pero cuando dejan de comer o cambian su comportamiento, puede ser una señal de que algo no anda bien.
No siempre es una emergencia, pero es importante entender qué puede estar pasando y cómo ayudar a tu bigotón a recuperar el apetito y el ánimo.
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¿Por qué mi gato no quiere comer?
Los gatos pueden dejar de comer por muchas razones, desde problemas de salud hasta cambios en su entorno. Aquí te contamos algunas de las causas más comunes:
Estrés o cambios en su rutina: Los felinos son animales de costumbres. Si te mudaste, trajiste otra mascota a casa o cambiaste su comida de golpe, es posible que tu minino se sienta estresado y pierda el apetito.
Enfermedades: Si un gato deja de comer y también parece triste o decaído, puede estar enfermo. Problemas dentales, infecciones o enfermedades más serias como insuficiencia renal pueden causar pérdida de apetito.
Bolas de pelo: Cuando los gatos se acicalan, tragan pelo que luego expulsan en forma de bolas. Si tienen muchas bolas de pelo acumuladas en el estómago, pueden sentirse incómodos y dejar de comer.
Alimento en mal estado o aburrimiento: A los gatos no les gusta la comida vieja o rancia. También pueden aburrirse si siempre comen lo mismo y rechazar su plato.
“El apetito en los gatos está muy ligado a su bienestar emocional y físico. Un cambio en su comportamiento alimenticio puede ser una señal de que algo no está bien”, explica la Doctora Andrea Ramírez, especialista en medicina felina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
¿Cómo ayudar a mi gato a recuperar el apetito?
Si tu minino ha dejado de comer, hay varias cosas que puedes hacer para animarlo a volver a su plato:
Verifica su comida: Asegúrate de que esté fresca y que le siga gustando. Puedes probar calentando un poco su comida húmeda o cambiando de marca para ver si prefiere otro sabor.
Dale un espacio tranquilo para comer: A los gatos no les gusta comer con ruidos fuertes o distracciones. Busca un lugar tranquilo donde pueda disfrutar su comida sin interrupciones.
Prueba con snacks o comida húmeda: Si tu gato no muestra interés en sus croquetas, intenta con un poco de comida húmeda o premios para estimular su apetito.
Revisa su estado de ánimo: Juega con él, dale cariño y asegúrate de que no esté estresado. A veces, un poco de atención extra hace la diferencia.
Consulta al veterinario si pasa más de 24 horas sin comer: No comer por un día completo puede ser riesgoso para los gatos, ya que su metabolismo es muy sensible.
“La anorexia en gatos puede tener consecuencias graves si se prolonga. Es importante actuar rápido y buscar atención veterinaria si el problema persiste”, señala el Doctor Fernando López, veterinario especializado en nutrición felina.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.