Se dice que los gatos son animales mucho más higiénicos que los perros por un asunto clave; la caja de arena. Esto es porque los gatos pueden hacer sus necesidades dentro de casa sin causar mucho desorden, pero ¿alguna vez te has preguntado si un perro puede usar una caja de arena también?
La caja de arena que se usa con los gatos se convierte en una herramienta que evita la suciedad y los malos olores en la casa, facilitando la recolección de los desechos de la mascota.
¿Los perros pueden usar un arenero como los gatos?
Sí, los perritos también pueden usar la caja de arena para hacer sus necesidades. La principal diferencia con los gatos es que, para ellos, esto no es un instinto natural, por lo que tendrás que entrenar a tu amigo para que identifique la caja como el lugar adecuado para hacer pipí y popó.
Además, es importante tener en cuenta que puede ser difícil que lo haga correctamente desde el principio, así que es fundamental seguir el proceso con calma, paciencia y mucho cariño. También debes considerar que los perros necesitan cajas y arena específicas, que son diferentes a las que usan los gatos,
¿Cómo elegir la caja de arena para tu perro?
Primero, es necesario encontrar una caja que sea cómoda, resistente y tenga el tamaño adecuado según el tamaño de tu perro, ya que debe poder girar 360 grados dentro de ella. La caja de arena para perros no debe ser tan alta como para que no pueda entrar solo, ni tan baja como para que ensucie el suelo alrededor al hacer sus necesidades.
¿Cómo elegir la arena para perros más adecuada?
No puedes usar la arena para gatos con tu perro, ya que desprende un olor desagradable para ellos y puede dificultar el proceso de aprendizaje. Lo mismo ocurre con las arenas perfumadas, que pueden causar alergias e irritaciones en la piel de tu mascota. Lo más recomendable es invertir en opciones neutras, que suelen estar hechas de arcilla o carbón activado, con gránulos de mayor tamaño para facilitar la absorción. Para evitar malos olores en el espacio que sirve como baño para tu perro, puedes probar poniendo un poquito de bicarbonato de sodio en el fondo de la caja.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.