Muchas veces se adopta a un perro porque la persona necesita compañía, se siente sola o porque de niño soñaba con tener una mascota. Y no podemos juzgar para mal, pues de acuerdo con el Journal of Scientific Reports revela que la interacción con perros aumenta significativamente los niveles de oxitocina, la llamada "hormona del amor", hasta en un 300% tanto en humanos como en caninos.
Yo, como muchas otras personas, adopté por algunas de esas razones y fue la mejor decisión que he tomado, pues Chewie no solo ha mejorado mi vida, también me ha ayudado a entender más a los animales y realmente entender que el perro es el mejor amigo del hombre.
Te puede interesar: ¿En qué lugar puedo adoptar a un perro en la Ciudad de México?
A partir de la adopción, mi algoritmo me muestra varias cosas de perros y entre las muchas cosas que he visto, te quiero contar sobre lo que descubrieron en la Universidad de Oxford sobre las miradas que hay entre los perros y sus dueños. Resulta el contacto visual con nuestros perros activa las mismas regiones cerebrales que se encienden cuando miramos a nuestros seres queridos.
La conexión va más allá de lo emocional. Investigaciones realizadas por la Universidad de Japón demuestran que los perros han desarrollado músculos específicos alrededor de sus ojos para comunicarse mejor con los humanos, una adaptación evolutiva única que les permite expresar emociones de forma más efectiva.
Aunque haya tenido un día fatal en la oficina, salir a caminar con mi perro me ha ayudado a bajar los niveles de estrés y ansiedad. De hecho, la Universidad de Harvard asegura que tener a un perro como mascota reduce la presión arterial y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Tras cuatro años con él, no tengo otra cosa más que agradecimiento y amor. Llegó en el momento exacto a mi vida. Mi perro no reemplazó ninguna ausencia, creó su propio espacio. Un espacio lleno de lealtad, alegría y ese amor incondicional que solo él sabe dar.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.