Las cataratas en los perros son una afección oftalmológica común que afecta la transparencia del cristalino, impidiendo que la luz pase correctamente hacia la retina. Aunque algunas cataratas son inevitables debido a factores genéticos o la edad, existen medidas que los dueños pueden tomar para prevenir o retrasar su aparición, contribuyendo a la salud visual de sus mascotas.
Causas comunes de las cataratas
El desarrollo de cataratas en los perros puede deberse a diversas razones. La genética es una de las principales, especialmente en razas como el cocker spaniel, el golden retriever y el poodle. Otra causa común es la diabetes mellitus, ya que los altos niveles de glucosa en la sangre afectan el cristalino del ojo. Además, las cataratas pueden surgir como consecuencia de lesiones, inflamaciones o simplemente por el envejecimiento natural del animal.
El doctor Javier Arce, especialista en veterinaria por la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que “aunque la predisposición genética no se puede evitar, un estilo de vida saludable y revisiones constantes pueden marcar la diferencia en el cuidado ocular de los perros”.
Una dieta equilibrada juega un papel crucial en la salud general de los perros, incluyendo la salud de sus ojos. Los antioxidantes como las vitaminas A, C y E son esenciales para combatir el daño oxidativo que puede acelerar el envejecimiento del cristalino. Los alimentos ricos en estos nutrientes, como zanahorias, arándanos y espinacas, son opciones naturales que pueden ser incluidas en la dieta de tu perro.
Asimismo, algunos veterinarios recomiendan suplementos específicos que contienen luteína y zeaxantina, nutrientes conocidos por proteger la salud ocular. Es importante consultar con un profesional antes de incorporar estos suplementos, ya que las necesidades nutricionales varían según el tamaño, la edad y la condición de salud del perro.
Te podría interesar: Estas son las señales de que tu perro puede tener cataratas en los ojos
Las visitas periódicas al veterinario son fundamentales para detectar cualquier anomalía ocular de forma temprana. Estas revisiones no solo ayudan a monitorear posibles cataratas, sino que también permiten diagnosticar problemas subyacentes como la diabetes, que podría requerir tratamiento inmediato.
Según la doctora Ana Beltrán, profesora de oftalmología veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid, “la prevención en la salud ocular de los perros depende en gran medida de una supervisión médica adecuada y constante. Un diagnóstico temprano puede evitar complicaciones mayores”.
Protege a tu perro de lesiones oculares evitando que tenga acceso a objetos peligrosos o que entre en contacto con sustancias irritantes. Además, procura mantener un entorno limpio y libre de polvo, ya que las partículas pueden causar infecciones que eventualmente afecten la visión.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.