Acariciar un gato no es tan fácil ni sencillo como lo es con un perro. Los felinos son más selectivos y sensibles sobre cómo y dónde les gusta ser acariciados. Hazlo de esta forma y evita un rasguño.
1. El gato es el que marca la pauta
La regla de oro con los gatos es dejar que ellos se acerquen, pues algo que debes entender sobre ellos es que les gusta tener el control de su espacio y las interacciones que tienen.
La experta en comportamiento felino, la doctora Laura González, comenta que “los gatos son animales muy independientes. Deja que ellos se acerquen a ti y te muestren cuando quieren ser acariciados. Forzar el contacto puede generar estrés y rechazo”.
2. Conoce las zonas que sí puedes tocar
Generalmente los gatos dejan que les acaricies la cabeza y el cuello, mejillas suavemente y la base de la cola.
“Acariciar las zonas correctas puede hacer que tu gato se sienta amado y seguro. Las caricias en la cabeza y el cuello son generalmente bien recibidas porque son áreas donde los gatos se acicalan mutuamente, fortaleciendo el vínculo social”, explica la doctora Ana López.
3. Evita las zonas sensibles
Si es la primera vez que tocas a un gato, evita la barriga porque muchos gatos la ven como una zona vulnerable y pueden reaccionar de forma agresiva. Lo mismo pasa con la cola y las patas. Son áreas que debes evitar.
El doctor Roberto Fernández pide que se respeten las áreas señaladas, pues cuando se acarician, los gatos se pueden sentir amenazados o pueden responder de forma agresiva.
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Lenguaje corporal de un gato
Presta mucha atención a las señales que envían para decirte cuándo están disfrutando de tus cariños y cuando te piden que pares.
Sí le gusta cuando:
- Ronronea
- Ojos medios cerrados
- Cabeza empujando contra tu mano
No les gusta cuando:
- Tienen las orejas para atrás
- La cola la mueven rápidamente
- Cuerpo tenso
Como consejo extra, cuando los acaricies, hazlo de forma suave y delicado, pues así es como les gusta a los gatos. Cuando lo haces con mucha fuerza, se pueden molestar o incomodar.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte las necesidades específicas de tu perrito o gatito.