Ver a tu minino vomitar puede ser preocupante y, aunque es algo que puede suceder ocasionalmente, entender las razones detrás de este comportamiento es clave para cuidar de su salud. Aquí te explicamos algunas de las causas más comunes que pueden provocar vómito en los felinos y cuándo deberías considerar una visita al veterinario.
Comer demasiado rápido
Muchos gatos, especialmente si son muy comelones, tienden a engullir su comida. Esto puede causarles molestias estomacales y llevarlos a vomitar poco después de comer. Si notas que tu amigo peludo come como si no hubiera un mañana, intenta darle raciones más pequeñas o usar platos diseñados para reducir la velocidad de su ingesta.
Pelos, pelos y más pelos
Los gatos son expertos en acicalarse, pero su obsesión por estar limpios puede llevarlos a ingerir grandes cantidades de pelo, formando lo que conocemos como bolas de pelo. Estas pueden ser expulsadas por medio del vómito. Aunque es un comportamiento relativamente normal, si sucede con frecuencia, considera cepillar a tu gato regularmente para reducir la cantidad de pelo que ingiere.
Comer algo indebido
Los felinos son curiosos por naturaleza y, a veces, prueban cosas que no deberían, como plantas, hilos, o incluso comida humana. Algunas plantas comunes, como los lirios, son tóxicas para ellos y pueden provocar vómitos severos. Según la doctora Julia Martínez, especialista en salud animal de la Universidad Autónoma Metropolitana, “es importante identificar qué elementos en el hogar podrían ser tóxicos para los gatos, ya que muchos de ellos están al alcance sin que nos demos cuenta”.
Problemas de salud más serios
El vómito también puede ser un síntoma de algo más grave, como infecciones, alergias alimentarias, enfermedades hepáticas, o incluso parásitos. Si notas que el vómito es frecuente, tiene sangre, o está acompañado de otros síntomas como letargo o pérdida de apetito, no dudes en acudir al veterinario.
Estrés o ansiedad
Sí, así como lo lees: el estrés puede afectar a tu gato más de lo que imaginas. Cambios en su rutina, un nuevo integrante en la familia o incluso ruidos fuertes pueden generar ansiedad en tu michi, lo que podría reflejarse en vómitos ocasionales.
Prevenir siempre será mejor
Mantén a tu minino en un entorno seguro, aliméntalo con una dieta adecuada y presta atención a cualquier comportamiento fuera de lo común. Si tienes dudas, el veterinario siempre será tu mejor aliado. La doctora Ana Ramírez, de la Universidad Nacional Autónoma de México, destaca que “la observación y el conocimiento de los hábitos de tu gato son clave para detectar cualquier problema de salud a tiempo”.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.