Si eres tutor o tutora de un gato sabrás que es un desafío detectar cuando algo les duele porque son de los animales que tienen un umbral de dolor bastante alto y solo se quejan cuando el dolor llega a ser insoportable y su padecimiento ya lleva varios días marinandose en su cuerpecito. Hoy en Patas en Casa te vamos a enseñar cuáles son las claves para detectar la pancreatitis en gatos y no lo confundas con un dolor de estómago.
Confía en nosotros cuando te decimos que con estar atentos a estas señales, harás toda la diferencia para tu minino y le evitarás un dolor prolongado innecesario a tu gato ocasionado por la pancreatitis.
De acuerdo con Purina Institute, la pancreatitis se divide en las formas aguda y crónica en función de la histología, no en la evolución temporal, como puede ser el caso de otras afecciones de salud. Ambas formas se pueden presentar de leves a graves. Sin embargo, la pancreatitis crónica, es más común en los gatos que la forma aguda, además de que tiende a ser leve, mientras que la pancreatitis aguda suele ser potencialmente más peligrosa.
Los signos clínicos asociados con la pancreatitis en gatos son poco claros, no específicos y, con frecuencia son sutiles. Los signos clínicos y síntomas que refleja el examen físico más comunes son aletargamiento, anorexia parcial o completa, deshidratación y pérdida de peso, independientemente del tipo de pancreatitis.
Otros signos y hallazgos clínicos pueden incluir:
- Disminución del apetito
- Náuseas
- Vómitos
- Letargo
- Diarrea
- Dolor abdominal
Si la sintomatología es aguda, puede ocurrir un shock agudo o la muerte. La presentación clínica se puede complicar por la posibilidad de padecer una o más afecciones concurrentes, incluidas diabetes mellitus, enteropatías crónicas, lipidosis hepática y colangitis.
¿Cómo se diagnostica la pancreatitis felina?
El diagnóstico generalmente se realiza con pruebas de laboratorio. Las pruebas pueden revelar elevaciones en los glóbulos blancos y/o enzimas pancreáticas. En los últimos años, ha estado disponible la prueba SPEC-FPL, que significa prueba específica de lipasa pancreática felina. Aunque también se encuentran otras opciones.
Los estudios de ultrasonido son más útiles que las radiografías, ya que muestran inflamación en el páncreas y el área circundante. Desafortunadamente, muchos gatos con pancreatitis no se detectan con ninguna de estas pruebas. En consecuencia, el diagnóstico de pancreatitis puede ser tentativo o presuntivo en muchos casos, basado únicamente en los signos clínicos y la historia médica.
¿Existe tratamiento para la pancreatitis felina?
El tratamiento para este padecimiento en los felinos, suele ser paliativo y enfocado al control de los síntomas. Debido a la anorexia y al riesgo de desarrollar lipidosis hepática, los gatos con la enfermedad en un nivel de moderado a grave normalmente deben ser hospitalizados para recibir un cuidado médico intensivo y apoyo nutricional. Mientras tanto, los gatos con la enfermedad en un nivel leve a menudo se pueden tratar de forma ambulatoria mediante la modificación de la dieta y el cuidado médico.
El pronóstico depende de la severidad de la enfermedad y la respuesta a la terapia inicial. Los gatos que presentan shock y depresión tienen un pronóstico muy reservado. La mayoría de las formas leves de pancreatitis aguda en gatos, tienen un buen pronóstico con intervención temprana y tratamiento agresivo.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.