Hemos intentado de todo, desde los talcos antipulgas, los remedios caseros con vinagre de manzana y hasta collares repelentes, y aunque son altamente efectivos de vez en cuando necesitamos un poco de ayuda manual para retirar las pulgas. Hoy vamos a compartir contigo la mejor forma de retirar manualmente las pulgas del cuerpo de tu gato.
Este método requiere de tiempo, paciencia y que no seas una persona que se asquea con facilidad; también es recomendado en casos tempranos de presencia de pulgas o para complementar un tratamiento tópico. Si deseas saber más al respecto sobre la aplicación de pipetas, lee aquí.
Retira manualmente las pulgas de la siguiente forma
- La extracción puede ser en seco o post-baño. Te recomendamos la segunda, ya que algunos jabones o champús tienen ingredientes antipulgas y ayudaría a dejarlas desprevenidas junto con el agua caliente.
- Si no te quieres arriesgar a un baño previo, solo sumerge el peine antipulgas en agua jabonosa caliente después de cada pasada para atrapar los parásitos entre sus cerdas finas.
- Cepilla el pelo en dirección del crecimiento del pelo del gato.
- Es posible que las pulgas intenten esconderse hacia el cuello o cabeza de gato por ser zonas de difícil acceso, en ese caso puedes ayudarte con pinzas de depilar (sin filo) para atraparlas y aplastarlas.
- Es importante que dejes las pulgas extraídas en agua caliente y posteriormente las aplastes para asegurarnos que no seguirán reproduciéndose en áreas no deseadas.
- Finalmente, desecha el agua y las servilletas —si es que las utilizaste— por el inodoro. Seca con una toalla al gato en dirección a contrapelo y asegúrate de que no quede ninguna pulga viva.
¿Por qué queremos evitar las pulgas?
Las pulgas se alimentan de la sangre de mamíferos y saltan de cuerpo en cuerpo, por lo que existe una probabilidad de que nosotros mismos podamos ser portadores de ellas al estar pegadas en nuestra ropa, y posteriormente en nuestras mascotas. Esta es la forma en la que gatos de interiores que nunca salen de casa terminan contrayendo pulgas.
Uno de los problemas con este tipo de parásitos es que son portadores de enfermedades que pueden afectar a tu gato —o cualquier mascota—, también pueden afectar a tu familia si no se tratan a tiempo debido a que se expanden y reproducen con mucha facilidad en la casa. Incluso, aunque tu mascota no salga a dar paseos al exterior, es fácil que puedan llegar las pulgas a tu hogar.
Inevitablemente en alguna ocasión tu gato puede llegar a tener pulgas al menos una vez en su vida, pero está en nuestras manos poder ayudarle a evitar enfermedades ocasionadas por pulgas y otro tipo de parásitos externos. Además, qué molesto debe de ser vivir con comezón provocada por pequeños huéspedes no deseados, mejor realiza revisiones periódicas en su pelaje y ponte al corriente con su esquema antiparasitario; tu gatito lo agradecerá mucho.