Las redes sociales nos han dejado testimonios del amor que les tenemos a los gatos, nos enseñaron a conocer sus hábitos, sus manías, y las formas en las que se comunican con nosotros. Gracias a todos esos vídeos del internet, supimos que a todos los dueños o tutores de los gatos del mundo nos llaman por unanimidad “Karen”, “Karen macho”, “Karencio”, “Karen infante” y básicamente cualquier variante de Karen que pueda existir. ¡Es supertierno! Pero, ¿alguien sabe por qué se les dice "Karen" a los dueños de los gatos?
Aquí en Patas en Casa te vamos a contar el conmovedor origen del porqué todos los tutores de gatitos nos llamamos Karen.
Si tienes un gato en casa, automáticamente te llamas Karen
Nuestro nuevo nombre se lo debemos como homenaje a Karen Weller -que bien merecido se lo tiene- y la gatita Scarlett. A mediados de los años 90 ocurrió un incendio aparatoso en un edificio de apartamentos, el barrio de Brooklyn Nueva York y mientras el cuerpo de bomberos intentaba apagar las llamas del edificio, una gatita trataba de forma vehemente rescatar a sus crías en medio de todas las llamas.
Para los bomberos la prioridad era salvar las vidas humanas y atender a las personas heridas, mientras esto se llevaba a cabo, la gatita entró al menos en 5 ocasiones al edificio para rescatar a sus crías porque eran muy pequeños y no podían valerse por sí mismos, y en cada ocasión en la que entraba, la madre de los mininos ya se veía muy afectada por las llamas y el humo.
Una vez que el cuerpo de bomberos se percató del estado de la gatita y sus bebés, los bomberos los resguardaron y los llevaron a una clínica veterinaria llamada North Shore Animal League, una organización fundada en 1944, dedicada a la protección y rescate de animales que se encuentran en situaciones traumáticas. La gata sufrió quemaduras en todo su cuerpo, especialmente en las orejas y los ojos, aquello conllevó una larga estadía y recuperación, así que los médicos veterinarios la llamaron Scarlett.
Una vez que Scarlett ya no corría peligro, decidieron comenzar a buscarle un hogar permanente a ella y a sus mininos, que para sorpresa de muchos se recibieron al rededor de 6000 solicitudes de adopción porque la historia de la heroica Scarlett ganó popularidad en las noticias. Sin embargo, uno de los filtros de la aplicación de la adopción era explicar el motivo por el cual querían adoptar a Scarlett; lo anterior como una forma de asegurarse que no la abandonarían por las dificultades médicas derivadas del incendio.
Karen y Scarlett estaban destinadas
Una vez que los gatitos bebés estuvieron más fuertes y curados, se dieron en adopción y cada uno de ellos, encontró un hogar, sin embargo, el caso de la madre era distinto porque las lesiones del incendio eran muy notorias, las grandes cicatrices cubrían una buena parte de su cara. De hecho, fue uno de los motivos de su nombre; Scarlett (scar en inglés significa cicatriz), por lo que sabían que su adopción debería ser tratada con mayor rigor porque requería cuidados especiales como paciencia y cariño.
Para esta segunda aplicación se recibieron miles de solicitudes y solo quedaron 5 cartas finalistas con motivos suficientes para considerar dar a Scarlett en adopción; dentro de estas personas se encontraba Karen, pero no fueron los médicos quienes decidieron que sería ella la tutora a cargo, sino la misma Scarlett. Se cuenta que esta valiente gatita se acostaba o echaba todo el tiempo sobre la carta que la finalista Karen Weller había escrito para adoptarla. Básicamente, era una señal de que Scarlett la había elegido para ser su compañera.
Karen Weller era una mujer amante de los gatos, dedicó gran parte de su vida a cuidar de gatitos con necesidades especiales y síntomas pos-traumáticos. Se dice que ambas tenían un vínculo muy especial, y demostraron que el amor de una Karen es incondicional y puro, sin importar la apariencia física, las dificultades o qué tan obscuro se vea el panorama.
Karen y Scarlett trascendieron a la historia
En honor a la valiente Scarlett existe el galardón “Scarlett Award for Animal Heroism”, el cual premia a los animales que participan en actos heroicos, además de ser la protagonista de un libro: Scarlett salva a su familia: la conmovedora historia real de una gata sin hogar, madre, que rescató a sus gatitos de un fuerte incendio escrito por Jane Martin y J.C. Suares, publicado en 1997.
Ahora ya sabes el motivo de nuestro nombre, porque sí, todos podemos ser Karens incondicionales sin importar la raza, el aspecto o la especie.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
Imagen obtenida de hubpages
