Cuando miras a tu perro moviendo la cola con energía o inclinando la cabeza como si estuviera tratando de entenderte, es imposible no preguntarse: ¿Qué pasa por su mente? Aunque no podemos leer sus pensamientos, los expertos han dedicado años a estudiar la psicología canina, y los resultados son fascinantes.
Memoria y aprendizaje
Aunque los lomitos no tienen una memoria a largo plazo como la nuestra, cuentan con una memoria asociativa muy poderosa. Esto significa que relacionan acciones con resultados. Si les das un premio cada vez que se sientan, recordarán que hacer eso tiene una recompensa. Sin embargo, no recuerdan eventos específicos, como lo haría un humano. Esto explica por qué, después de un regaño, tu perro sigue actuando como si nada hubiera pasado.
Además, son excelentes para aprender rutinas. Si siempre sales a caminar a la misma hora, tu can pronto sabrá cuándo es el momento de pasear. Este tipo de aprendizaje repetitivo les ayuda a adaptarse a nuestras vidas humanas con facilidad.
La importancia del olfato
Si hay algo que domina la mente de un perro, es su nariz. Para ellos, el mundo está lleno de olores que cuentan historias. Mientras que los humanos tenemos alrededor de 5 millones de receptores olfativos, los perros pueden tener hasta 300 millones. Esto les permite captar información detallada de su entorno, como qué animal pasó por ahí o cómo te sientes emocionalmente.
El doctor Gregory Berns, neurocientífico de la Universidad de Emory, realizó estudios de neuroimagen en perros y encontró que el área del cerebro relacionada con el olfato está mucho más desarrollada que en los humanos. Según Berns, “para los perros, los olores son como los colores para nosotros: una forma esencial de entender el mundo”.
Quizá lo más sorprendente de la mente canina sea su habilidad para conectarse con nosotros. Los perros han evolucionado junto a los humanos durante miles de años, desarrollando una comprensión especial de nuestras emociones y necesidades. Este vínculo es tan fuerte que pueden interpretar gestos y miradas mejor que cualquier otro animal.
Así que la próxima vez que tu perro te mire con esos ojos llenos de amor, recuerda que hay mucho más pasando en su mente de lo que imaginas. ¡Los perros son, sin duda, un tesoro de la naturaleza!
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.