Tener un perro en un departamento es totalmente posible, siempre que te comprometas a brindarle atención, cariño y una buena educación.
Vivir en un departamento no significa que no puedas tener un perro feliz y bien educado. Aunque el espacio es más reducido, con un poco de paciencia y algunos trucos prácticos, puedes enseñarle a comportarse. Aquí unos consejos para hacerles la vida más fácil.
Aunque vivas en un lugar pequeño, tu perro necesita un rincón propio, donde pueda relajarse. Tener un espacio suyo le ayudará a sentirse seguro y evitará que invada cada rincón del departamento. Asegúrate de que este lugar esté lejos del ruido y en una zona cómoda para él.
Rutina
Si tu departamento no tiene terraza, debes pasearlo al menos dos veces al día.
Los perros son animales de hábitos. Si lo acostumbras a horarios fijos para comer, salir y dormir, será más fácil que aprenda a comportarse. Según el doctor Jorge Méndez, especialista en comportamiento animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, “establecer una rutina ayuda a reducir el estrés y fomenta un mejor comportamiento en los perros”.
Si tu departamento no tiene un patio o terraza, asegúrate de sacarlo a pasear al menos dos veces al día. Esto no solo lo ayudará a liberar energía, sino que también evitará accidentes dentro de casa.
Baño
Y a todo esto, ¿dónde harán del baño? Para los cachorros, las almohadillas entrenadoras son una gran opción. Si ya es un perrito adulto, los paseos regulares solucionarán todo.
Juegos
Un perro lleno de energía en un espacio reducido puede volverse destructivo. Para evitarlo, dedica tiempo a juegos dentro de casa, como buscar la pelota o aprender trucos. Si tienes la oportunidad, busca parques cercanos donde pueda correr y socializar con otros peludos.
La doctora Mariana López, experta en bienestar animal de la Universidad Autónoma Metropolitana, sugiere: “El ejercicio no solo es esencial para la salud física de los perros, sino también para su equilibrio emocional. Un perro cansado es un perro feliz”.
La obediencia básica es fundamental, especialmente en un espacio pequeño. Enseñarle órdenes como “siéntate”, “quieto” o “ven” hará tu vida mucho más sencilla y reducirá los posibles conflictos.
También te puede interesar: Ansiedad de tu perro por no salir, puede afectarle más de lo que crees
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
