¿Alguna vez has regañado a tu perro y luego lo has visto regresar con esa mirada de culpabilidad que te apachurra el corazón? Obvio nos sentimos súper mal, pero hay solución, sobre todo existen técnicas para mantener una relación saludable con tu perro.
¿Realmente se siente culpable tu perro?
Antes de nada, vamos a aclarar algo, esa mirada de "culpabilidad" puede no ser lo que parece. La doctora Patricia González, etóloga canina con más de 15 años de experiencia, explica: "Lo que interpretamos como culpa en realidad es una respuesta de apaciguamiento. El perro está tratando de calmar la situación y evitar más conflictos".
Un estudio publicado en la revista Behavioural Processes encontró que el comportamiento "culpable" de los perros no está relacionado con sus acciones, sino con la reacción de sus dueños. En otras palabras, tu perro no se siente mal por haber hecho algo malo, sino por tu reacción negativa.
El veterinario Carlos Rodríguez, especializado en comportamiento animal, aclara: "Los perros son maestros en leer nuestro lenguaje corporal y tono de voz. Cuando regresamos a casa y los regañamos, ellos perciben nuestra molestia y responden con comportamientos de sumisión para calmar la situación".
Estos comportamientos incluyen:
- Agachar la cabeza
- Evitar el contacto visual
- Meter la cola entre las patas
- Echarse de espaldas mostrando el vientre
¿Qué debemos hacer cuando nuestro perro regresa "arrepentido"?
1. Mantén la calma: No continúes regañando a tu perro cuando muestra estos comportamientos. Esto solo aumentará su ansiedad y no ayudará a corregir el comportamiento no deseado.
2. No refuerces el comportamiento: Aunque sea tentador consolar a tu perro cuando parece triste, esto puede reforzar inadvertidamente el comportamiento sumiso.
3. Redirige su atención: Reduce la tensión y restaurar una atmósfera positiva jugando con su juguete favorito.
4. Enfócate en el entrenamiento positivo: Un estudio de la Universidad de Bristol demostró que el entrenamiento basado en recompensas es más efectivo que el castigo para modificar el comportamiento canino.
5. Sé consistente: Recuerda que la consistencia es clave en el entrenamiento canino. Establece reglas claras y asegúrate de que todos en la casa las sigan.
Recuerda, los perros viven en el momento presente. Si tu perro hizo algo malo, regañarlo en ese momento no será efectivo. El perro no podrá asociar tu molestia con algo que hizo horas antes.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.