¿Los perros pueden comer queso? Es una de las preguntas que muchos dueños se hacen. Pues hoy vamos a hablar al respecto y poner las cartas en la mesa.
La respuesta corta es sí, tu perro puede comer queso, pero antes de regalarle un kilo de este producto, debes saber que así como este producto lácteo tiene beneficios en la salud del can, también existen riesgos. De nuevo, todo en exceso es malo.
Beneficios del queso para el perro
El queso es rico en proteínas y calcio, que son nutrientes esenciales para el crecimiento y mantenimiento de los huesos y músculos. Algunos quesillos contienen vitaminas A y B, básicas para que su piel y pelo estén saludables.
Tampoco podemos negar que el sabor del queso es delicioso. De hecho, y este es un gran tip, muchos entrenadores usan el queso como recompensa cuando el can hace lo que se le pide. Si a ti te gusta este producto lácteo, ¡imagínate a ellos!
Seguramente en este punto te estés preguntando qué clase de queso le puedes dar a tu perro. Tal como en nuestro caso, los mejores son aquellos que son bajos en grasa y sodio, como el requesón o el queso mozzarella. Evita los que tengan ingredientes extras como ajo, cebolla o amarillo. Entre más puro, mejor.
Cabe resaltar que el queso es un premio, por lo que debes dárselo en cantidades pequeñas y con moderación. Tampoco debes ver este alimento como parte de su dieta regular.
Cuando le des queso a tu perro, observa su reacción. Si notas síntomas de intolerancia a la lactosa como diarrea o malestar estomacal, detén para siempre su administración. De nuevo, nada como un veterinario para que te diga exactamente qué puede comer tu can.
Riesgos por darle queso a tu perro
La principal, y ya mencionada, es la intolerancia a la lactosa. Hay razas que no la digieren. Para saber si es el caso de tu mascota, acude con un veterinario para que le realicen exámenes.
De acuerdo con la doctora Jennifer Coates, muchos perros pierden la capacidad de digerir la lactosa a medida que envejecen. Y eso se puede saber de forma rápida. Si después de darle queso tiene diarrea o gases, sabes que ese producto no le “cae” bien.
La grasa de este lácteo puede producir que tu perro aumente de peso y hasta pancreatitis. El doctor Oscar E. Chávez advierte que los perros con dietas ricas en grasa tienen un mayor riesgo de desarrollar esta dolorosa y potencialmente peligrosa condición.
Finalmente, el sodio. El exceso de sales puede potencializar problemas cardiacos y renales. Según la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), una ingesta elevada de sodio puede intoxicar al perro por exceso de sal.