Como humanos comer uvas es algo normal y considerado sano, pero en un perro, ¡no! De hecho, son altamente tóxicas. Pero, ¿por qué las uvas y las pasas son tan peligrosas? En Patas en Casa te explicamos los riesgos y qué hacer si tu peludo llega a comerlas.
¿Por qué las uvas y pasas son tóxicas para los perros?
Según estudios de la ASPCA (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals) y el Journal of Veterinary Emergency and Critical Care, las uvas y pasas pueden causar insuficiencia renal aguda en perros. Aún no se ha identificado el compuesto exacto que provoca la toxicidad, pero se sabe que incluso en pequeñas cantidades pueden ser letales.
¿Cuáles son los síntomas de intoxicación por uvas en perros?
Los primeros signos pueden aparecer entre seis y 12 horas después de la ingesta. Los principales síntomas incluyen:
- Vómitos y diarrea
- Letargo o debilidad
- Pérdida de apetito
- Dolor abdominal
- Deshidratación
- Aumento en la frecuencia urinaria al inicio y luego ausencia total de orina (señal de insuficiencia renal grave)
- Temblores o convulsiones en casos severos
Todos los perros son susceptibles, sin importar la raza, edad o tamaño. Sin embargo, los perros con problemas renales previos corren un riesgo mucho mayor de sufrir una intoxicación grave.

¿Qué hacer si mi perro comió uvas o pasas?
La ingesta de uvas es una emergencia veterinaria. Si sospechas que tu perro ha comido uvas o pasas, acude de inmediato con un veterinario. Si la ingesta fue reciente (menos de una hora), el veterinario podría inducir el vómito para evitar la absorción de toxinas. En casos más avanzados, se requiere hospitalización para administrar líquidos intravenosos y monitorear la función renal durante al menos 48-72 horas.
Pronóstico y tratamiento a largo plazo
Si el tratamiento se inicia a tiempo y el perro no presenta daño renal severo, el pronóstico es favorable. Sin embargo, en casos graves, algunos perros pueden desarrollar insuficiencia renal irreversible.
El monitoreo veterinario con pruebas de sangre y orina será clave para determinar si la función renal se recupera por completo. En algunos casos, se recomienda una dieta especial y suplementos para favorecer la salud renal.
Las uvas y pasas no deben formar parte de la dieta de tu perro en ningún caso. Aunque aún no se conoce el mecanismo exacto de su toxicidad, lo que sí es seguro es que pueden poner en riesgo la vida de tu mascota. Ante cualquier sospecha de ingesta, actúa rápido y busca ayuda veterinaria. La prevención es la mejor manera de mantener sano y feliz a tu mejor amigo.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.