Si eres tutor o tutora de un minino sabes que es completamente falso que son solitarios, huraños y no les gustan los mimos. En el imaginario colectivo de una buena cantidad de personas, están inscritas las creencias sobre el comportamiento de los gatos que no se corresponden con la realidad. Por ello, para comprender mejor el universo felino, es importante desmitificar algunas de estas afirmaciones para estrechar aún más los lazos entre el tutor y el gato. A continuación, los mitos sobre gatos que debes dejar de creer.
Los gatos odian el agua
Muchas personas creen que los felinos odian el agua, pero eso es muy relativo y dependerá mucho de la crianza de cada animal. De hecho, para demostrar que esta afirmación no es verdadera, existen algunas razas de gato que adoran jugar en el agua, como es el caso del Maine Coon.
En realidad, el mayor problema de los gatos con el agua suele surgir durante el baño. Como los felinos no están acostumbrados a este cuidado y no pueden bañarse con la misma frecuencia que los perros, los tutores necesitan mucha paciencia para manejar adecuadamente al gato cuando sea necesario. Si esto no se hace correctamente, el gatito puede quedar traumatizado por haber sido forzado a entrar en el agua.
Los gatos tienen siete vidas
Este es uno de los mitos populares más famosos y existe desde hace miles de años. Pero, ¿por qué dicen que los gatos tienen 7 vidas? Este mito está relacionado con la idea de que los gatos son animales ágiles y resistentes, pero lamentablemente los felinos solo tienen una vida. Por eso, nada de dejar que tu amigo de cuatro patas se aventure demasiado o de olvidar proporcionar todos los cuidados que necesita para vivir bien y saludable.
Los gatos son animales independientes
Aunque los gatos tienen fama de ser independientes y distantes, esta no es una característica común a todos los felinos. De hecho, la personalidad felina es tan variada como la de los seres humanos. Puedes encontrarte con un gato cariñoso que adora la compañía humana o con gatos que demuestran cierta independencia en el día a día. La independencia es una característica que varía de animal a animal, dependiendo de su personalidad y experiencias de vida.
Los gatos odian los cariños
Al igual que los perros, a los gatos les gusta el cariño y pueden sufrir emocionalmente si no reciben la atención que merecen. Sin embargo, para complacer al gato y evitar el estrés, es importante que el tutor respete los límites del animal y sepa exactamente dónde le gusta el cariño. También depende mucho de qué tanto los acostumbres desde pequeños a recibir mimos.
Los gatos que salen a la calle son más felices
En ninguna circunstancia el gato andando suelto por la calle es sinónimo de felicidad. Por el contrario, las vueltas en las calles pueden ser un peligro para la salud y el bienestar del felino. La mejor manera de entretener a los gatitos y estimular sus instintos salvajes es invirtiendo en el enriquecimiento ambiental para gatos. Este cuidado consiste en la adaptación del ambiente teniendo en cuenta las necesidades e instintos de estos animales. De esta manera, el felino será estimulado de manera segura dentro de su propio hogar.
Los gatos no se encariñan con sus tutores
Detrás de la falsa fama de que son ‘insensibles’, los gatitos pueden desarrollar fuertes lazos emocionales con sus tutores. El apego de los gatos a los humanos es visto en la ciencia como una adaptación de la especie para vivir en ambientes humanos. Sin embargo, vale recordar que la manera en que los gatos ven a los humanos es diferente a la de los perros. Mientras que el perro ve al humano como el líder de la manada, el gato lo ve como un ser igual a él.
Los gatos que arañan lo hacen únicamente por estrés
El mayor temor de los tutores de felinos es llegar a casa y encontrar un mueble todo arañado y destruido. Esta es una preocupación muy legítima, ya que a los gatos les encanta arañar. Muchas personas asocian este hábito al estrés, como una forma de relajarse, pero esto no siempre es cierto. El gato que araña un sofá puede estar simplemente afilando sus uñas o aliviando la ansiedad. La mejor forma de direccionar este comportamiento es invirtiendo en un rascador para gatos.
Ahora lo sabes, no debemos de creer en todos los mitos de gatos que existen.