Como tutora de gatitos por muchos años no hay evidencia más clara para mí que el tener un gatito en mi vida mejoró mi salud mental de muchas formas. ¡Los mininos pueden cambiar vidas! Pero no me malentiendan, no es que sea por arte de magia y en cuando escuchas el primer maullido toda la vida se torna color de rosa.
Aquí en Patas en Casa te contamos las razones por las que tener un gatito -o más- puede traer beneficios a tu salud física y mental, de acuerdo con los expertos y con Caton Sville Cat Clinic. Según el estudio Psychological Health in a Population of Australian Cat Owners, es probable que los dueños de gatos tengan mejor salud psicológica que las personas que no poseen mascotas. Además, cuidar y jugar con tu gato puede darte una sensación de satisfacción.
Los gatitos podrían ayudar a reducir el nivel de estrés y ansiedad
Acariciar o jugar con tu gato puede liberar todas las sustancias químicas adecuadas en el cerebro. También hay evidencia de que el ronroneo de un gato puede ayudar a reducir la presión arterial y relajar el sistema nervioso. Además, ayudan a aliviar el estrés y proporcionan beneficios contra la ansiedad a sus dueños. Los gatos son generalmente mascotas de bajo mantenimiento, lo que significa menos estrés para sus dueños, haciendo que sean mascotas ideales para quienes no pueden lidiar con el cuidado riguroso de una mascota.
Disminuyen el riesgo de enfermedades cardiacas
Los gatos pueden reducir los niveles de estrés, disminuyendo tu riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedades del corazón y derrames cerebrales. Un estudio mostró que las personas que tenían gatos eran menos propensas a morir de un ataque al corazón que aquellas que no tenían uno.
Dormir con un gatito puede mejorar la calidad del sueño
Dormir con un gato puede mejorar la calidad del sueño. Algunos estudios encontraron que algunos dueños de gatos preferían dormir con sus gatos en lugar de sus parejas porque dormían mejor. Por lo tanto, tener un gato que duerma en la cama contigo puede proporcionar una sensación de confort, lo que mejora la calidad del sueño.
Sus ronroneos son curativos
El ronroneo de un gato es terapéutico para los humanos. Es un sonido muy reconfortante que reduce el estrés y tiene una capacidad curativa sobre las infecciones, huesos y músculos humanos. Los gatos ronronean dentro de un rango de 20-110 Hz, lo cual tiene un efecto positivo en la salud.
Los mininos apoyan a la recuperación de enfermedades mentales
Existen varias evidencias que muestran que las mascotas son útiles para las personas con problemas de salud mental, incluyendo el TEPT (Trastorno de estrés postraumático) y la depresión. Las mascotas, incluidos los gatos, ayudan a sus dueños a manejar sus emociones y distraerlos de los síntomas de las enfermedades mentales. Además de esto, los gatos hacen que sus dueños se sientan necesitados. Tener a alguien a quien cuidar le da a los dueños de mascotas un sentido de propósito, y esto puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión leve. Los actos de cuidar pueden afectar positivamente la salud mental.
Ayudan a mejorar las habilidades de relación
Tener un gato puede ayudar a las personas con sus relaciones humanas. Las personas con mascotas encuentran menos estresante socializar con otros. Las mascotas también apoyan las conexiones sociales. Por ejemplo, los dueños de mascotas suelen vincularse rápidamente porque tienen un tema común del que hablar.
Ayudan a construir hábitos saludables
El acto de cuidar ayuda a construir hábitos saludables. Los gatos necesitan ser alimentados y cuidados en un horario regular. Así, ayudan a los dueños de gatos a crear una rutina para cuidarlos sin importar su estado de ánimo. Le dan a las personas una razón para levantarse y cuidarlos y, en extensión, cuidarse a sí mismos. Cuidar a tus mascotas puede servir como un recordatorio para cuidarte a ti mismo también.
Estos son solo 7 beneficios -de los muchos que existen- que te puede ofrecer cuidar a un gatito, pero afortunadamente no son los únicos que podemos ver en nuestra rutina del día a día. Si te interesa una segunda parte de beneficios que te ofrecen los michitos, ¡comparte!