Caerle bien a un gato puede ser todo un reto, incluso aunque sea un gato de tu propio hogar. Hoy te voy a dar los mejores tips que hemos aplicado para caerle bien a un gatito, eso sí, recuerda que requiere tiempo y paciencia, pero vale 100% la pena.
Deja que ellos se acerquen a ti
Lo más importante de caerle bien a un gato es hacer todo en sus términos, forzar su afecto solo los estresará. Incluso si se quedan quietos, no significa que están disfrutando las caricias que les das. Puede tomar un poco de tiempo, pero espera a que se acerquen a ti primero y siempre déjalos alejarse si quieren.
Hazte chiquita y tranquila
Intenta sentarte en el suelo o en una silla para no parecer tan intimidante. Cualquier ruido fuerte y movimientos bruscos pueden asustar y tensar al gato. Muévete despacio y en silencio a su alrededor. Asegúrate de no acercarte sigilosamente si no saben que estás ahí.
No toques su panza
Una vez que el gato comience a acercarse contigo, puede que se voltee y te muestre su panza. Al mostrarte su panza, te está dejando saber que confía en ti lo suficiente como para no tocarla. Si vas a acariciarlo, eso sería la máxima traición. En su lugar, acaricia su cabeza o barbilla para mostrarle que aprecias el gesto. ¡No toques su panza!
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Parpadea lentamente
Si tu gatito te está mirando, evita devolverle la mirada fija porque puede ponerlo nervioso. Procura parpadear lentamente, eso les demuestra que confías en ellos lo suficiente como para cerrar los ojos en su presencia, lo cual es algo importante para un gato. Con suerte, te devolverán el gesto parpadeando lentamente, lo que te indica que también comienza a confiar en ti.
Ofrécele una mano
Si tu gatito está cómodo a tu alrededor, intenta extender tu mano casualmente a unos centímetros de distancia para ver si la huele. Mantén tu distancia y observa el lenguaje corporal del gato. Si su peso está cargado hacia las patas delanteras o traseras, es posible que todavía no esté seguro. Cualquier contacto adicional puede asustarlo. Pero si su lenguaje corporal es más neutral y frota su cara contra ti, es una buena señal. Te estará marcando con su propio olor a través de las glándulas en sus mejillas.
Anímalo a jugar
Algunos gatos no son muy fans de las caricias, pero sí disfrutan jugando contigo. Intenta mover lentamente un juguete con un metro o dos de distancia para no invadir su espacio. O lanza una pelota de ping pong hacia ellos para ver si la persiguen. Atrapar juguetes libera hormonas de felicidad en el cerebro de los gatos. El tiempo de juego es una excelente manera de vincularte con ellos y puede llevar eventualmente a golpes de cabeza en señal de afecto.
Lo que no debes de hacer
No molestes a tu gato mientras está durmiendo, especialmente si no le gusta que lo toquen cuando está despierto: el descanso es sagrado para los gatos.
No lo molestes cuando esté usando su caja de arena, podrías asustarlo y dejaría de usarla solo para que lo dejen en paz.
No lo cargues en tus brazos sin asegurarte de que le guste ser levantado. Muchos gatos prefieren tener las cuatro patas en el suelo.
La paciencia lo es todo junto con la constancia. Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.