A los gatos les encanta morder y no lo podemos negar, junto con los arañazos, pero la mordida no perdona y puede significar muchas cosas; desde que te quiere, quieren atención, ya no quieren atención, o algo malo intentan comunicar. La mordida de gato no solo puede ocurrir por muchos motivos, sino que también puede causar accidentes. Generalmente, los gatos dan algunas señales que anticipan la mordida y es importante que aprendas a reconocerlas, así como también entender las razones que llevan al gato a tener esta actitud.
Los felinos son animales únicos. Cada gatito actúa, siente y se expresa de una forma, aunque sean de la misma raza o de la misma camada. Sabemos que, en algunos casos, los comportamientos del animal son heredados de madre a hijo. Pero, ¿por qué los gatos muerden a sus dueños? Muchos motivos pueden justificarlo. Es importante que entiendas la mordida de gato como una forma de comunicación. Las razones más comunes son:
Miedo
Nuestros gatitos pueden asustarse fácilmente con otros animales, personas y hasta ruidos, como fuegos artificiales y truenos. Recuerda que son animales de rutina y lo desconocido y espontáneo puede asustarlos. En ese caso, es normal que muerdan a cualquier persona que intente ayudarlos. Si te encuentras en esta situación, espera a que tu gatito se calme y se acerque a ti en busca de consuelo. En situaciones de miedo, es útil ofrecer al animal un lugar donde pueda resguardarse y sentirse seguro, como escondites y camas.
Estímulos confusos
Cuando usamos nuestras manos para jugar con los gatitos, estamos estimulándolos a morder, aunque sea de juego. Mientras los humanos usan manos y pies para defenderse y agarrar cosas, ellos usan la boca. Por eso, cuando llevamos nuestras manos a lugares que no les gustan, como el vientre, ellos nos morderán como defensa. Para evitar las mordidas, lo ideal es jugar con varitas, ratones de juguete y otros estímulos.
Estrés
Los gatos son animales muy silenciosos y algunos felinos valoran mucho los momentos de calma y tranquilidad. Por eso, al ser expuestos a situaciones fuera de lo común, como visitas, idas al veterinario o simplemente un baño completo, pueden estresarse. En esos momentos, los felinos suelen intentar escapar del regazo de sus tutores, pero los tutores al querer seguir abrazándolos, solo les queda morder para demostrar su incomodidad.
Enfermedad
Si tu gatito no tiene el hábito de morder, incluso en situaciones de miedo, estrés o juego, puede ser que esté ocurriendo algo malo. Puede estar sintiendo dolor o alguna otra molestia en el cuerpo, que puede ser una herida en la piel o un malestar intestinal. Como no puede hablar, el felino necesita comunicarse de otras formas y, en este caso, sabe que la mordida llamará tu atención. Es necesario también estar atento a otros signos que pueden indicar una enfermedad, como pérdida de apetito, apatía y falta de interés por actividades diarias. Si este es el caso, busca un veterinario y mantén los exámenes de tu gatito al día.
Juegos y cariño
Cuando son cachorros, los gatitos juegan entre ellos con mordidas. Por eso es tan importante respetar el tiempo de destete de los animales, que generalmente es de 60 días, pues en esta fase aprenden a socializar y a no repetir estos comportamientos. En algunos casos, sin embargo, nuestros felinos también pueden morder de juego o por amor. La mordida puede doler, pero no lo hace con mala intención, es una manera de pedir cariño. Manos, brazos, la región cerca de la axila, tobillos y pies son los lugares más comunes: el gatito sabe exactamente qué hacer para ganar tu atención. Aunque sea tierno, no vale la pena recompensar este comportamiento, pues el gatito puede intensificar la fuerza de la mordida al sentirse frustrado.
No querer más cariño
En ciertos casos pueden morder para señalar que esa región no debe ser tocada, como el vientre. ¿Has intentado identificar cuáles son los lugares del cuerpo donde tu gato más disfruta recibir cariño? Vale la pena observar y mejorar la convivencia con tu amigo, respetando sus límites. Si tu gatito te muerde mientras le das cariño, no insistas. Deja que salga del lugar o cambie de posición y dale tiempo para que te busque de nuevo.
Mordida de gato: ¿qué hacer cuando sucede?
Si la mordida fue fuerte, coloca hielo en el lugar de la herida. El hielo aliviará el dolor, detendrá el sangrado y evitará la posibilidad de una infección por la mordida. Es importante lavar la zona mordida con agua y jabón.
No se recomienda dar lamidas en mordidas de animales, pues la lengua de ellos puede tener bacterias y la sutura de la herida puede contribuir a una infección en el lugar.
Verifica si el gato está vacunado y si no tiene alguna enfermedad zoonótica.
Por último (y no menos importante), no hay razones para deshacerte de tu felino después de una mordida. Recuerda que el comportamiento forma parte de su instinto.