La limpieza adecuada del comedero y bebedero de tu gato es fundamental para prevenir enfermedades causadas por bacterias y gérmenes. Según la NSF International, estos elementos son el cuarto objeto con más gérmenes en un hogar, lo que hace crucial su lavado diario de forma correcta.
El proceso de limpieza es sencillo pero efectivo, y no requiere productos especiales. Comienza usando guantes de goma para protegerte durante la limpieza. El primer paso es desechar los restos de comida. Si hay residuos pegados, remoja el recipiente en agua caliente por unos minutos para facilitar su extracción.
A continuación, frota el plato con una esponjilla. Aplica jabón para platos y usa una esponja para hacer espuma, asegurándote de llegar a todos los rincones para eliminar cualquier resto de comida o pelo. Es importante que frotes bien para garantizar una limpieza completa.
El siguiente paso es el enjuague. Asegúrate de retirar todo el jabón, ya que los residuos podrían ser dañinos para tu gato. La eliminación completa del jabón es crucial para la salud de tu mascota.
Para el secado, lo mejor es dejar los recipientes al aire libre. Evita usar toallas de papel o tela, ya que pueden dejar rastros. Es importante no ofrecer el plato a tu gato mientras esté húmedo, pues el agua genera moho o bacterias.
Finalmente, aunque parezca obvio, es esencial lavarse las manos después de todo el proceso, incluso si has usado guantes.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.