Los collares calmantes para perros han ganado popularidad en los últimos años como una opción para manejar problemas de ansiedad o estrés en nuestras mascotas. Ya sea por cambios en su rutina, ruidos fuertes como fuegos artificiales o simplemente porque son sensibles a ciertas situaciones, muchos perros experimentan episodios de ansiedad que preocupan a sus dueños. Pero, ¿qué tan efectivos son estos collares y cómo funcionan?
¿Cómo funciona un collar calmante?
Estos collares están diseñados para liberar sustancias que ayudan a relajar al perrito. La mayoría contienen feromonas sintéticas, las cuales imitan las que libera una madre perra cuando cuida a sus cachorros. Estas feromonas son reconocidas por los perros y les generan una sensación de calma y seguridad. Además, algunos collares incluyen ingredientes naturales como lavanda o manzanilla, conocidos por sus propiedades relajantes.
Según la doctora en veterinaria Mariana López, profesora de comportamiento animal en la Universidad Nacional Autónoma de México, “las feromonas son herramientas útiles en algunos casos, pero su efectividad depende de la sensibilidad individual del perro. No son una solución mágica, pero pueden ser un complemento valioso en el manejo del estrés”.
¿Cuándo es útil un collar calmante?
Los collares calmantes pueden ser útiles en diversas situaciones, como:
Viajes en auto: Algunos perros se estresan al viajar, y el collar puede ayudarlos a relajarse.
Ruidos fuertes: Durante tormentas o celebraciones con fuegos artificiales, el collar puede disminuir su ansiedad.
Cambios en el entorno: Mudanzas, la llegada de un nuevo miembro de la familia o incluso la ausencia temporal de sus dueños pueden causar estrés en los perros.
Es importante destacar que no todos los perros responden de la misma manera a estos collares. Algunos pueden mostrar una mejora significativa en su comportamiento, mientras que otros no presentan cambios evidentes.
Te podría interesar: ¿Qué es un collar de castigo para perro?
Aunque los collares calmantes pueden ser efectivos, no deben ser la única estrategia para manejar el estrés de tu amigo peludo. La doctora López enfatiza que “el estrés crónico en los perros puede ser un signo de problemas subyacentes que necesitan atención profesional. Es fundamental consultar a un veterinario si la ansiedad persiste”. Además, combinar el uso del collar con entrenamiento positivo y un ambiente seguro puede potenciar los resultados.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
