Los gatos tienen comportamientos únicos que muchas veces desconciertan a sus dueños. Uno de los más comunes y tiernos es cuando deciden sentarse sobre sus humanos. Aunque este gesto puede parecer simple, en realidad tiene raíces profundas en la conducta y la psicología felina. Aquí te explicamos tres razones por las que tu gato podría estar eligiendo tu regazo como su lugar favorito.
1. Buscan calidez y comodidad
Los gatos son animales que aman el calor, y tu cuerpo es una fuente ideal para ellos. Según un estudio de la Universidad de Lincoln, los gatos tienden a buscar superficies cálidas para descansar, ya que su temperatura corporal promedio es de aproximadamente 39 grados Celsius, más alta que la de los humanos.
Al sentarse sobre ti, tu gato está aprovechando tu calor corporal para mantenerse cómodo, especialmente durante épocas frías. Además, tu regazo es una superficie blanda y acogedora, lo que lo convierte en el lugar perfecto para relajarse.
2. Quieren reforzar su vínculo contigo
Los gatos pueden parecer independientes, pero en realidad desarrollan lazos afectivos con sus dueños. Al sentarse sobre ti, están mostrando que confían en ti y te consideran una parte importante de su vida. La doctora Ana Luisa Fernández, especialista en comportamiento animal por la Universidad Nacional Autónoma de México, explica: “Este comportamiento es una forma de marcar su territorio y de reforzar el vínculo afectivo que tienen con su dueño”.
El contacto cercano también les ayuda a liberar oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, que reduce el estrés tanto en ellos como en los humanos. Es una manera de fortalecer su relación y sentirse seguros a tu lado.
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3. Están marcando su territorio
El acto de sentarse sobre ti también tiene una función práctica para los gatos: marcar su territorio. A través de las glándulas en sus patas y su cuerpo, los gatos liberan feromonas que identifican algo o alguien como suyo.
Este comportamiento no solo les ayuda a sentirse más seguros, sino que también les permite enviar un mensaje claro a otros animales: este humano me pertenece. Aunque puede parecer un gesto de control, en realidad es una muestra de afecto hacia ti.
Aunque cada gato tiene su personalidad, estas razones suelen estar presentes en la mayoría de los casos. Es importante prestar atención a otros signos que acompañen este comportamiento, como ronroneos, amasados con las patas o miradas relajadas, ya que son indicadores de que tu gato está feliz y cómodo contigo.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.