Darle huesos a los perros es una práctica que los cuidadores de los perros han hecho por años, es algo que se da por sentado sin siquiera cuestionarnos qué beneficios les pueden aportar a nuestros mejores amigos. Y como todo en la vida, los huesos para perros tienen sus pros y sus contras.
Existen materiales, formas, e ingredientes que no son seguros y saludables para ellos. Claro que también hay que considerar si son huesos de pollo, res o puerco, y los huesos de carnaza, y pese a que ambos podrían ser una buena fuente de proteínas, los huesos pueden despedazarse cuando se mastican y esto causar lesiones intestinales o incluso la muerte de tu perro por asfixia o lesión en órganos internos.
¿Pero entonces por qué usualmente se les dan huesos a los perros?
- Los huesos bovinos pueden brindar gran cantidad de cartílagos e, incluso, carne. Otro beneficio es la limpieza bucal;
- En el caso de que ofrezcas huesos de cerdo a tu perro, elige los más grandes como los de rodilla y fémur. De esta manera, evitas los riesgos de asfixia y continúas ofreciendo todos los beneficios de los huesos como los cartílagos y el relajamiento que provoca el hábito de roer;
- Además de los huesos naturales, también es posible encontrar en el mercado bocaditos en forma de hueso y los perros pueden roer durante el tiempo que quieran. Estos huesos están hechos principalmente de cereales y carnes, estos premios ayudan a mantener la higiene oral de tu perro.
No te alarmes, nosotros te enseñamos cómo darles huesos a tus perros de forma correcta, pero ten en cuenta que podrían lastimarlos internamente.
Cuidados que debes tener en cuenta al ofrecerle huesos para perro
- Mantente atento: por más que sean los recomendados, los perros pueden atragantarse. Es importante actuar rápido en estos momentos;
- No ofrezcas huesos de pollo: los huesos de pollo son muy frágiles, pequeños, y pueden quedar puntiagudos cuando se les mastica; eso puede causar heridas en la boca y en los órganos internos de tu perro;
- No ofrezcas huesos de cuero: cuando se les mastica, el material de este hueso se ablanda y queda gelatinoso, pudiendo soltar pedazos que pueden causar asfixia e, incluso, pegarse en los órganos internos del perro;
- No le dejes durante mucho tiempo los huesos para perro: los huesos son muy duros y resistentes. A pesar de ser placentero, después de un largo período, pueden forzar demasiado la mandíbula;
- No ofrezcas los huesos que sobraron de la barbacoa: además de que tienen sal, los huesos asados en la barbacoa también pueden quedar frágiles y, al masticarlos, volverse puntiagudos y causar heridas iguales a las de pollo;
- Siempre que ofrezcas huesos para perros, procura vigilarlo para evitar accidentes, o de otra forma procura darles cartílago de hueso por ser más suave.