¿Sabes qué es la PIF felina? La Peritonitis Infecciosa Felina es una enfermedad viral extremadamente peligrosa que puede afectar al animalito. Los gatos infectados con la PIF felina se debilitan y pueden desarrollar otros problemas de salud. Desgraciadamente, en muchos casos, el animal no sobrevive. Por ser una de las enfermedades más graves que pueden afectar a los felinos, es importante saber más sobre la enfermedad PIF y sus efectos en el gato.
Para eso, conversamos con Erica Baffa, médica veterinaria posgraduada en medicina felina. Ella explicó exactamente qué es la peritonitis felina, cuáles son los tipos de la enfermedad PIF en gatos, sus síntomas y cómo es posible mejorar la calidad de vida de un animal infectado. ¡Fíjate!
¿Qué es la PIF? La enfermedad viral de gato se considera una de las más graves que existen
La PIF felina es una enfermedad infectocontagiosa grave causada por un tipo de coronavirus. “La PIF se conoce como Peritonitis Infecciosa Felina y ocurre principalmente en pacientes jóvenes con inmunidad inmadura concomitante a eventos estresores”, explica Erica. Los coronavirus tienen en su material genético un ARN de cadena simple con alta capacidad de mutación. La enfermedad PIF la causan las modificaciones del coronavirus entérico felino.
“El coronavirus entérico felino tiene una secuencia de aproximadamente 11 genes. El virus de la PIF sucede cuando hay alteración de uno de esos genes, lo que hace que suceda la patogenia de alguna forma”, aclara. La transmisión sucede de un gato con PIF a otro saludable, normalmente por el contacto con las heces de animales infectados, ambientes contaminados y objetos compartidos. Vale destacar que el coronavirus causador de la PIF no es el mismo que afecta a los humanos y que no tiene ninguna relación con el virus causador de la Covid-19.
La PIF felina se puede dividir en PIF seca y PIF húmeda
La enfermedad PIF en gatos puede manifestarse de dos maneras: la PIF seca o la PIF efusiva, también llamada PIF húmeda. En la PIF felina seca, surgen formaciones inflamatorias en órganos muy vascularizados. “Tiende a ser menos agresiva y se caracteriza por la presencia de granulomas en la región mesentérica, en el intestino, el bazo, el hígado entre otros órganos. Tiene la característica de actuar por vía linfática”, explica la veterinaria. Ya en la PIF felina efusiva hay acumulación de líquidos. “La PIF efusiva o húmeda se caracteriza, principalmente, por la acumulación de líquidos cavitarios, generando una vasculitis. Tiende a ser más agresiva si la comparamos a la PIF no efusiva, además de actuar por vía sanguínea, formando inmunocomplejos”, aclara Erica.
Pif felina: los síntomas de la enfermedad suelen ser muy variados
Al ser infectados por la PIF, los gatos presentan algunos síntomas que ayudan a identificar la enfermedad. Sin embargo, se trata de una enfermedad silenciosa. Erica explica que las señales clínicas son muy inespecíficas y pueden variar. En la PIF felina, los síntomas más comunes son: “fiebre alta recurrente, efusiones y edemas en el caso de la pif felina húmeda, linfadenopatía mesentérica (inflamación de los nódulos), anorexia, pérdida progresiva de peso, deshidratación, ictericia, diarrea, engrosamiento de las asas intestinales y disnea (dificultad para respirar)”. Además, la PIF felina puede causar aumento del abdomen, alteraciones neurológicas como incapacidad de coordinar (ataxia), pupilas de tamaños desiguales (anisocoria), alteraciones oculares como edema en la córnea, uveítis, sangramiento en el ojo (hifema), efusión ocular, lesiones granulomatosas y resistencia a tratamientos convencionales.
El diagnóstico precoz de la enfermedad PIF ayuda a la eficacia en el tratamiento
Como la PIF felina es una enfermedad grave, es importante realizar el diagnóstico lo más rápido posible. “Es posible llegar a la conclusión del diagnóstico presuntivo de PIF felina a través del historial del paciente y por la unión de varios exámenes, entre ellos los hematológicos de rutina, exámenes de imagen como ultrasonografía y radiografía, biopsia, histopatológico, PCR de las efusiones o granulomas y análisis del líquido cavitario”, explica la veterinaria.
PIF: los gatos necesitan tratamiento de soporte
La PIF felina no tiene cura. A pesar de que en Brasil no hay un tratamiento reglamentado y específico para la enfermedad, es posible tratar los síntomas del animal. De esta manera, el gato con PIF puede sobrevivir por más tiempo. La veterinaria Erica explica que actualmente existe un posible tratamiento para la PIF en gatos que se ha mostrado eficaz, pero que aún no está legalizado en Brasil.
“Actualmente existe una posibilidad de tratamiento y cura por medio de un medicamento, el cual fue citado en un trabajo reciente y actual de 2018. Sin embargo, en Brasil, existe una ordenanza que limita e impide la prescripción medicamentosa por parte de los médicos veterinarios”, cuenta. Explica que para tratar la PIF en gatos, se indica el tratamiento de soporte cuyo objetivo es curar las manifestaciones clínicas.
El gato con PIF necesita cuidados en el día a día
La peritonitis felina es grave, pero el gatito puede vivir si se toman todos los cuidados y se hacen visitas frecuentes al veterinario, manteniendo la salud en día. La expectativa de vida de un gato con PIF depende del tratamiento elegido y de la respuesta del paciente. Un gato con PIF que recibe todos los cuidados correctamente y siempre hace check-ups, vivirá por mucho tiempo. Por otro lado, la expectativa de vida de un gato con PIF que no se trata es baja.
El gato con PIF puede sobrevivir con mucha más calidad de vida a través de cuidados especiales en el día a día. “Evitar factores estresantes y aglomeraciones entre los gatos, ofrecer una alimentación adecuada, mantener el ambiente y las cajas de arena higienizadas y darle todo el amor y cariño que se merece”, son las orientaciones que da Erica a quien tiene un felino con PIF. Los gatos con la enfermedad pueden tener una vida más saludable y larga si reciben toda la atención y cuidados especiales.
Redacción: Maria Luísa Pimenta