Saber cómo detectar la leucemia en gatos es la mejor opción que tienes para poder salvarle la vida a tu felino antes de que sea demasiado tarde. En Patas en Casa te diremos cómo puedes identificar las señales pertinentes para atender a tu gato a tiempo. Esta enfermedad es de origen vírico que se extiende a un ritmo grave, ya que al ser una enfermedad crónica deteriora el sistema inmune y eventualmente ocasiona otras enfermedades secundarias que se conocen como comorbilidades.
La leucemia felina es causada por una infección retroviral en la que el virus infecta a las células del sistema inmunitario, estas quedan dañadas de forma irreversible y provoca que el gato sea más vulnerable frente a otras enfermedades o infecciones. Las enfermedades asociadas a la leucemia más comunes son la anemia y el cáncer, en casos extremos la leucemia puede provocar la muerte.
Síntomas de leucemia en gatos
La leucemia en gatos puede provocar que se desarrollen diferentes enfermedades, por ello, los síntomas pueden ser diversos, unque como regla general se manifiesta un deterioro progresivo de la salud del gato. Es frecuente que los gatos infectados desarrollen varias enfermedades al mismo tiempo.
Estos pueden ser los síntomas que debes vigilar.
- Letargia
- Debilidad
- Pérdida de peso y de apetito o fiebre
- Problemas intestinales
- Cuestiones respiratorias
- Problemas de piel
Uno de los síntomas de leucemia en gatos es la anemia, presentada en un 25 % de los felinos infectados, en el 15 % de los gatos con leucemia se produce algún tipo de cáncer, pueden aparecer tumores sólidos en riñones, intestino o cámara nasal.
La leucemia en gatos evoluciona en tres fases diferentes:
- Fase de viremia: el virus se replica en los ganglios. En esta etapa, aparecen síntomas como anorexia, letargia, leucopenia (descenso de leucocitos) y linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos).
- Fase asintomática: en esta etapa, no se presentan signos porque la carga viral se reduce, pero la viremia sigue deteriorando el sistema inmunitario.
- Fase de inmunodeficiencia: se produce un importante descenso en el número de linfocitos que puede dar lugar al desarrollo de otras enfermedades.
La leucemia felina es diagnosticada mediante un test serológico o un análisis de sangre, sin embargo, no existe un tratamiento que erradique la leucemia en gatos, solo se puede mantener la calidad de vida del felino. Entre más pronto sea el diagnóstico, se tendrá un mejor tratamiento para las enfermedades que se presentan en los casos más tempranos, se recomienda la vacunación.
Pruebas de detección de leucemia
- ELISA: a través de una muestra de sangre del gato, se busca la presencia del antígeno. Tras 2/3 semanas se puede confirmar si es positivo.
- IFA (inmunofluorescencia indirecta): se realiza para confirmar positivos de la prueba ELISA.
- PCR: esta prueba detecta material genético del virus en células afectadas en sangre y en otros tejidos.
La leucemia en gatos desafortunadamente no tiene un pronóstico positivo, las enfermedades se presentan son generalmente graves, su pronóstico es reservado aunque se espera que con el paso del tiempo su salud comience a deteriorarse a causa de la leucemia. La esperanza de vida de un gato con leucemia es muy reducida y —como siempre— variable; podría durar meses o años.
Comorbilidades presentadas por leucemia en gatos
- Incontinencia urinaria
- Linfoma medianístico, linfoma espinal y /o linfoma multicéntrico
- Fibrosarcoma
- Anemia
- Ceguera
- Leucemia linfoide
- Inmunosupresión e inmunodeficiencia
- Oncogenicidad
- Vasculitis sistémica
- Glomerulonefritis
- Poliartritis
- Reabsorción
- Enteritis
- Estomatitis
- Calicivirus felino
- Midriasis
- Disfunción nerviosa
- Infecciones progresivas
- Endometritis bacteriana
¿Cómo se contagia la leucemia felina?
Todos los gatos pueden ser infectados por el virus, pero el riesgo de infección dependerá de la edad del gato, estado de salud y sus hábitos. El virus no infecta a otros animales domésticos u otros seres humanos, además, no sobrevive fuera del cuerpo del gato, por lo que para que un gato se infecte es necesario un contacto directo con otros felinos, por ejemplo; acicalamientos, mordeduras o contacto directo con una herida infectada.