Si eres tutor de perros o gatos sabes que los pelitos rodean tu mundo, la sala, el suelo, cobijas y muy probablemente cada que escoges un suéter, chamarra o playera siempre lleves el recuerdo de tu perro o gato con sus pelitos de amor.
Nos encanta la ternura y el significado que les damos cuando estamos lejos de ellos, sin embargo, por cuestión de limpieza, estética e incluso higiene debe ser necesario retirar los pelitos y más cuando se han acumulado a tal punto de hacerse una gran bola.
Hoy te traemos los mejores cinco consejos para quitar los pelos de perro o gato de tu ropa, sala o textiles, ¡así que sigue leyendo!
- Utiliza un guante de plástico —de los que se utilizan para lavar trastes— para retirar los pelitos de tu sala, solo humedece un poco el guante para que se adhieran mejor. Este método es muy bueno para áreas textiles grandes como una sala o cobija.
- El viejo confiable es un rodillo adherente de pelos, tiene un pegamento ligero al que se adherirá polvo, pelusa y basuritas varias.
- Otro de los métodos más efectivos es un cepillo con cerdas muy cortas y finas, lo puedes encontrar bajo el nombre de furminator.
- La tela de microfibra es increíblemente funcional, lo único que se debe de hacer es humedecer un paño con agua fría y ve retirando los pelos. Sacude, enjuaga y exprime las veces que sean necesarias.
- Una esponja para lavar trastes también es una alternativa para cuando no tienes tela de microfibra porque funcionan igual, sobre todo con la parte áspera de la esponja.
Medidas preventivas.
Recuerda cepillar a tu perro periódicamente, esto te evitará mucho trabajo acumulado en la limpieza del hogar y complicaciones eventuales. El cepillado debe ser en dirección del manto, es decir, si el pelo va hacia abajo, el cepillado debe ser igual. A los perros de pelo largo se les recomienda humedecer primero el cabello e incluso aplicar productos especiales para su raza. Cepilla y seca para evitar la humedad.
Uno de los beneficios del cepillado periódico de los perros es que evita un buen número de afecciones cutáneas que se dan como consecuencia del exceso de suciedad, acumulación de pelo muerto, complicaciones respiratorias y nos damos cuenta si los desparasitantes externos están surtiendo el efecto deseado.