El gato engripado es un problema común en el día a día, pero es más frecuente en las épocas frías del año. El invierno es la estación en la que los problemas respiratorios se manifiestan de forma más intensa en los felinos, pero los cuidados no deben comenzar sólo en este período. Durante el otoño, la temperatura ya comienza a cambiar, la humedad del aire es diferente y la salud del bichito se empieza a resentir. Además, no sólo las enfermedades respiratorias preocupan en esta época.
Es muy importante que el tutor preste atención a otros detalles. Saber cómo hacer que el gato beba agua con más frecuencia y proteger los ojos del bichito del clima seco, por ejemplo, son actitudes que hacen que la mascota esté más cómoda durante los meses que marcan la estación. Patas en Casa te explica a continuación cuáles son los cinco cuidados principales que debes tener con tu gato en el otoño.
Cuidado con el gato engripado: el cambio de temperatura trae problemas respiratorios
Sin dudas, el gato engripado es una de las mayores preocupaciones durante el otoño. La famosa gripe en gatos la puede causar el Herpesvirus felino o el Calicivirus felino y provoca en el peludo síntomas muy parecidos a los del resfrío humano: estornudos, tos, fiebre, apatía, secreciones y conjuntivitis felina. La enfermedad puede aparecer en cualquier época del año, pero como en otoño las temperaturas sufren muchas variaciones a lo largo del día, el sistema respiratorio del gato está más desprotegido y expuesto a este problema.
Para no tener un gato engripado en casa durante la estación, es muy importante mantener la casa siempre limpia para evitar que haya polvo. A la hora de limpiarla, presta atención a los rincones en los que el gato permanece más tiempo para estar seguro de que están libres de suciedad. Además, siempre ventila la casa. Si ya tienes un gato engripado, ¿qué puedes hacer para mejorar la situación? Lo ideal es llevarlo a una consulta con el médico veterinario. El especialista va a prescribir los medicamentos necesarios para la mejora de la mascota según cada caso. Sigue todas las indicaciones para que se recupere rápido y nunca lo mediques sin consulta profesional.
Para evitar que el gato tenga frío, el tutor necesita mantenerlo caliente
El frío empieza a hacerse presente en el otoño, principalmente por la noche. La baja temperatura es un gran problema para los bichitos, por lo que también es importante tener el cuidado de mantener caliente a la mascota. Al fin de cuentas, el gato siente frío y necesita una manta extra en su camita durante esta estación. Además de los cobertores, puedes apostar a ropas para gato, pues éstas también ayudan a dejar más caliente a la mascota. El cuidado debe aumentar con los gatos de pelo corto, que suelen sufrir más con las bajas temperaturas. Nada más tienes que estar seguro de que la mascota se siente cómoda con la ropita, ya que a algunos bichitos no les gusta nada.
Recuerda también cerrar las ventanas durante la noche para evitar que el viento helado moleste a la mascota. El frío en otoño puede parecer poco si lo comparamos al del invierno, pero también puede engripar al gato incluso con dolores en la articulación. Por eso, todo cuidado es poco.
¿Cómo hacer que el gato beba agua? La ingestión hídrica debe incentivarse en otoño
¡Saber cómo hacer que el gato beba agua es esencial en otoño! Los bichitos no están acostumbrados a hidratarse en el día a día y las temperaturas más bajas en otoño hacen que la frecuencia de la hidratación sea aún menor. ¿Pero qué tienes que hacer cuando el gato no quiere beber agua? Un buen consejo es mantener siempre el agua fresca, cambiándola regularmente. Si queda parada en el pote durante mucho tiempo, puede acumular suciedades y dejar de ser atrayente para la mascota. Es aconsejable también dejar potes con agua esparcidos en las diferentes habitaciones de la casa. Así, el gatito no tendrá la disculpa de tener pereza y podrá hidratarse independientemente del lugar donde se encuentre.
Un consejo valioso de cómo hacer que el gato beba agua con más frecuencia es apostar a una fuente de agua para gatos. Los bichitos son curiosos y les fascina explorar el agua corriente, que es mucho más interesante para ellos que el agua parada. Finalmente, vale mucho la pena elegir los sachets para gatos. La ración húmeda es extremadamente rica en nutrientes y puede ofrecerse diariamente. Además de nutritivo, el sachet tiene una cantidad mayor de agua en su composición, lo que ayuda en el problema de la baja ingestión hídrica.
Alergia en los ojos del gato: el otoño es una época en la que puede aparecer este problema
Uno de los problemas más comunes en esta época del año es la alergia en los ojos del gato. El otoño es un período de baja humedad en el aire y eso causa un resecamiento natural en los ojos. Como los ojos quedan más secos, surgen las alergias. Eso causa picazón extrema, enrojecimiento e incomodidad constante en los ojos. Para evitar que suceda, el tutor puede limpiar los ojos del gato con algodón y suero fisiológico. La limpieza puede hacerse algunas veces por semana, pues ayuda a lubrificar los ojos y, en consecuencia, disminuye la sequedad.
Las pulgas y las garrapatas son un problema frecuente para el gato en el otoño
La baja humedad en el ambiente que afecta a los bichitos también afecta a las plantas, que quedan más secas. El gran problema es que la sequedad facilita la proliferación de pulgas y garrapatas en gatos, pues estos bichitos aparecen con más facilidad. Los parásitos causan una picazón intensa, pérdida de pelo, lamido excesivo y mucho enrojecimiento. Para evitar las pulgas y las garrapatas en el gato durante el otoño, no dejes que tu mascota esté muy cerca de la maleza y las plantas, incluso las de tu jardín. Además, si tienes un patio en casa, mantén el césped siempre bien cortado. Si tienes la costumbre de pasear con el gato , siempre dale una mirada al pelaje antes y después de los paseos para estar seguro de que no tiene ningún parásito pegado en el pelo.
Redacción: Maria Luísa Pimenta
Edición: Juliana Melo