El estornudo en los perros puede parecer algo inofensivo e incluso gracioso en ciertas ocasiones. Sin embargo, si este comportamiento se repite de manera frecuente, podría ser una señal de que algo no anda bien con la salud de tu amigo peludo. Aunque en muchos casos no representa un problema grave, es importante prestar atención y entender las razones detrás de este síntoma.
Posibles causas de los estornudos frecuentes
Existen varias razones por las cuales un can puede estornudar. Entre las más comunes se encuentran:
Irritantes en el ambiente: Los perros tienen un olfato extremadamente sensible y pueden reaccionar ante partículas de polvo, perfumes, productos de limpieza o polen que irriten sus fosas nasales.
Alergias: Así como los humanos, los perros también pueden desarrollar alergias. Según la doctora Alicia López, especialista en medicina veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, “las alergias en los perros suelen manifestarse con estornudos, picazón en la piel y, en algunos casos, secreciones nasales”.
Cuerpos extraños: Una pequeña brizna de pasto, una semilla o cualquier objeto diminuto puede alojarse en las fosas nasales de tu mascota, provocando estornudos constantes mientras intenta expulsarlo.
Infecciones respiratorias: Algunas enfermedades, como la rinitis o la sinusitis, pueden causar inflamación en las vías respiratorias del perro, lo que resulta en estornudos persistentes.
Emoción o comunicación: En ocasiones, los perros estornudan cuando están emocionados o mientras juegan. Este tipo de estornudos no es preocupante y forma parte de su lenguaje corporal.
Aunque estornudar de vez en cuando es normal, es crucial estar atentos a ciertos signos que podrían indicar un problema mayor:
- Presencia de sangre en los estornudos.
- Secreciones nasales abundantes o de color inusual.
- Dificultad para respirar.
- Letargo o falta de apetito.
En caso de notar alguno de estos síntomas, es importante llevar a tu mascota al veterinario para una evaluación completa. La doctora María Elena Ramírez, docente en la Universidad Autónoma de Baja California, señala que “un diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones mayores, especialmente en casos de infecciones o cuerpos extraños en las vías respiratorias”.
Cómo puedes ayudar a tu perro
Para minimizar los estornudos de tu perro, comienza por revisar su entorno y eliminar posibles irritantes como el polvo o el humo de cigarro. También es fundamental mantener al día sus visitas al veterinario para descartar problemas de salud subyacentes.
Si los estornudos son causados por alergias, el veterinario podrá recomendarte un tratamiento adecuado, que puede incluir cambios en la dieta, medicamentos antihistamínicos o ajustes en el entorno.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.