Bobi era conocido como el perro más viejo de la historia, sin embargo, su récord Guinness ahora está en tela de juicio y fue suspendido mientras se realiza la investigación pertinente debido a que algunos expertos en veterinaria dudan de la veracidad de la longevidad del perro. Además de la falta de registros que comprueben la verdadera edad del fallecido Bobi.
"Mientras continúa nuestra revisión, hemos decidido suspender temporalmente los títulos de los récords para los perros más viejos que viven hasta que todos nuestros hallazgos estén en su lugar". Afirmó por correo electrónico un representante de Guinness World Records a The Associated Press.
Bobi era un perro guardián habitante de Portugal, era Rafeiro do Alentejo de raza pura, hasta hace muy poco era conocido como el perro más viejo con 31 años humanos de edad. Se presumía que nació el 11 de mayo de 1992 y murió el pasado mes de octubre de 2023.
Guinness World Records mencionó que habían recibido reportes de algunos expertos veterinarios que cuestionaron la edad de Bobi, por lo tanto, se tomó nota de las advertencias de públicos y de otros especialistas. Leonel Costa -tutor del fallecido Bobi- defendió el título, diciendo que Guinness World Records había pasado un año verificando la veracidad del récord. Mencionó que no había ganado dinero con el registro y que no ha tenido noticias de la publicación sobre las últimas acusaciones.
Bobi murió a los 31 años y 163 días, presuntamente, pero las dudas se hicieron más fuertes debido a que una investigación de la revista Wired descubrió que Bobi no había sido registrado en la base de datos de mascotas del gobierno portugués hasta 2022, un año antes de su muerte. Aunque aparentemente fue confirmado por la base de datos de mascotas del gobierno portugués y por la Unión Nacional de Veterinarios.
Leonel Costa, el tutor de Bobi, había declarado que el perro había nacido en 1992, pero un funcionario de la base de datos afirmó que no tenía "ningún registro ni datos que pudieran confirmar o negar esta afirmación". El registro de perros nacidos antes de 2008 no fue obligatorio en Portugal hasta octubre de 2020, por lo que es posible que Bobi realmente naciera en 1992, pero su dueño no tenía los documentos para demostrarlo, según Wired.
Si Bobi no fue el perro más viejo del mundo, ¿quién lo es?
El reconocimiento del perro más viejo de la historia podría recaer en Spike, un chihuahua vivo de Ohio, que ostentó brevemente la corona el pasado año a la edad de 23 años, antes de ser arrebatado por la arrollante diferencia de edad de Bobi. Que se le otorgue el título a Spike solo depende de la culminación de la investigación de Bobi. Rita Kimball, la tutora de Spike, le proporcionó a Guinness World Records registros veterinarios y facturas que ubicaban su fecha de nacimiento en 1999, así como fotografías de él a lo largo de los años. Pero las pruebas podrían no ser suficientes, ya que ella no había estado a cargo del chihuahua desde su nacimiento, sino que lo encontró en un estacionamiento en el 2009, así que la organización no puede fiarse solo de dichas pruebas.
Rafeiro do Alentejo y su esperanza de vida
Bobi pertenecía a la raza pura de Rafeiro do Alentejo, comúnmente reconocida como raza guardiana de ganado, con una esperanza de vida media de 12 a 14 años. Los perros que pertenecen a este grupo son altamente utilizados en granjas y fincas por su sentido protector, además de que por las noches vigilan, custodian mucho mejor los territorios a cargo. Su temperamento es tranquilo y confiado, que los vuelve amigables con otros animales.
Históricamente, esta raza era utilizada en jaurías como perros de caza mayor, aunque esta función ha ido desapareciendo con el tiempo. El perro Rafeiro do Alentejo es un ejemplar de tamaño grande, imponente, rústico, sobrio y tranquilo. Sus movimientos suelen ser giros lentos y pesados. Su pelaje va de corto a mediano, es grueso, liso y denso. En cuanto a las características del color, pueden ser negros, gris lobo o leonado, con o sin atigrado, siempre con manchas blancas; o blanco con manchas de estos colores.
Si Bobi resultara no ser el perro más viejo de la historia, ciertamente también es una alegría saber qué pudo pasar muchos de sus días rodeado de su familia.