Las pipetas antiparasitarias son una solución común para proteger a los perros de parásitos externos como pulgas, garrapatas y ácaros. Estos productos actúan de forma tópica, se aplican en la piel del perro y ofrecen una barrera protectora que puede durar varias semanas. Sin embargo, la duración exacta del efecto de una pipeta puede variar según la marca, el tamaño del perro y las condiciones ambientales.
Las pipetas contienen ingredientes activos que, al aplicarse en la piel, se distribuyen por el cuerpo del perro a través de las glándulas sebáceas. Esto permite que el principio activo se mantenga en la piel y el pelaje, protegiendo al perro de infestaciones. Los compuestos más comunes incluyen fipronil, permetrina e imidacloprid, que actúan de manera rápida para eliminar parásitos y evitar su proliferación.
El doctor Antonio Rodríguez, veterinario especializado en dermatología animal, explica: "Las pipetas son una opción efectiva porque los ingredientes activos se almacenan en las capas grasas de la piel, lo que garantiza una liberación constante y prolongada, manteniendo al perro protegido durante semanas."
Duración promedio de una pipeta
La duración de una pipeta depende de la marca y el tipo de producto utilizado. En la mayoría de los casos, su efecto protector contra pulgas y garrapatas dura entre 3 y 4 semanas. Sin embargo, algunas marcas premium ofrecen protección extendida de hasta 8 semanas, especialmente contra pulgas.
Es importante seguir las indicaciones del fabricante y del veterinario para asegurarse de aplicar la pipeta correctamente y en los intervalos adecuados. Si bien una pipeta puede proteger durante un mes, su eficacia puede verse reducida si el perro se baña con frecuencia o si se expone a ambientes donde los parásitos son muy comunes.
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El efecto de la pipeta puede verse influenciado por varios factores. Por ejemplo, el tamaño del perro juega un papel importante, ya que los productos están formulados para distintas categorías de peso. Además, la frecuencia con la que el perro se moja o es bañado puede reducir la duración del tratamiento, dado que algunos productos no son completamente resistentes al agua.
El doctor Rodríguez advierte: "Aunque las pipetas suelen ser resistentes al agua, los baños frecuentes con champús agresivos pueden reducir su efectividad, por lo que se recomienda esperar al menos 48 horas después de la aplicación antes de bañar al perro."
¿Cuándo reaplicar la pipeta?
Para garantizar una protección continua, es recomendable reaplicar la pipeta según las instrucciones del fabricante, que suelen sugerir una nueva aplicación cada 30 días. En perros muy activos o que pasan mucho tiempo al aire libre, es posible que sea necesario un control más frecuente.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.