Dime de qué color es tu gato y te diré una curiosidad de él. El patrón y el color del pelaje de los felinos son determinados por la genética, una rama de la biología que estudia cómo los seres heredan características de sus ancestros y las transmiten a sus descendientes.
Gatos de color naranja
Aunque no es tan poco común encontrar un gato anaranjado por ahí, estos mininos tienen una particularidad con respecto a su color: ¡solo el 20% de los gatitos anaranjados son hembras! Esto se debe a que el cromosoma X es responsable de esta coloración, así que para que una gata tenga este color, necesita recibir el gen del color anaranjado tanto del padre como de la madre. En cambio, los machos solo necesitan el gen de las madres.
Gatos tricolor/calico
El gato tricolor llama la atención por el color y patrón de sus pelajes. Al igual que los anaranjados, también tienen una característica diferenciada: la mayoría de los tricolores son hembras. Para que se forme el patrón de esta combinación de colores, el minino necesita tener el gen del color negro y anaranjado (presentes en el cromosoma X), además del gen del color blanco que viene aparte.
Sin embargo, como el gato macho posee los cromosomas XY, es muy improbable que nazca con tres colores. Para ser tricolor, necesita que los dos colores se manifiesten en el cromosoma X, además del color blanco. Como las hembras poseen los cromosomas XX, pueden presentar este patrón de color. Pero esto no significa que no existan gatos machos tricolores. Una anomalía genética llamada Síndrome de Klinefelter permite que los gatos nazcan con tres cromosomas (XXY). En este caso, es posible manifestar el patrón tricolor y aún ser macho, debido a la presencia del cromosoma Y. Por eso, si tienes un gato macho tricolor en casa, sabrás que tienes un gatito especial de color raro.
Gatos color lila
La coloración lila en el pelaje de los felinos es más común en gatos de las razas Siamés, Persa y Balinés, y presenta una tonalidad cercana al gris. La diferencia es que en la luz, la tonalidad morada de los pelos se destaca, dando un aspecto de que los pelos del felino son lila. Este color es resultado de un par de genes recesivos.
Gatitos color crema, no tan comunes
Los gatitos color crema presentan una coloración con un tono amarillento claro, como si fuera el amarillo pastel. Este color es causado por un gen recesivo que produce poca feomelanina, proteína responsable de la pigmentación roja y anaranjada en los felinos. Como estos colores no se producen tanto en el organismo del minino, la tonalidad del pelaje se manifiesta menos, resultando en la coloración crema en el pelo del gato.
Gato albino
Como su propio nombre lo indica, el minino Albino es un gatito completamente blanco y está en la cima de la lista de colores de gato más raros. En el caso de los animales albinos, no hay ninguna producción de melanina en el organismo. Por esta razón, no presentan ningún otro color en su pelo. Esto ocurre porque los gatos albinos tienen una mutación en el alelo que impide la producción de melanina. Para que el minino sea albino, debe tener dos genes recesivos del albinismo, lo que hace que este color de gato sea el más raro entre todos los demás.
¿Cómo funciona la genética de los colores de los gatos?
Entender la genética de los colores de los gatos no es una tarea simple. Con tantas posibilidades de colores de gato, se requiere un poco de atención para comprender el genotipo y fenotipo resultante del cruce. El genotipo se refiere a la composición genética del individuo, siendo que en las hembras los cromosomas son XX, mientras que en los machos son XY. Por otro lado, el fenotipo se refiere a la expresión del genotipo, es decir, a las características físicas resultantes del cruce.
En resumen, el color del pelaje del gato está definido por la genética y la melanina, una proteína presente en el cromosoma X que es responsable del pigmento del pelo. Puede dividirse en eumelanina, que produce el marrón y el negro, y feomelanina, que produce el rojo y el anaranjado. La combinación de estas proteínas es lo que define el color del animal. Sin embargo, cuando hablamos del gato blanco, el asunto es diferente.