Los gatos siameses son una de las razas más reconocidas por su aspecto único: cuerpo claro con extremidades, rostro y orejas oscuras. Sin embargo, algo que sorprende a muchos dueños es que estos gatos pueden cambiar de color a lo largo de su vida. Este fenómeno tiene una explicación científica relacionada con la genética y la temperatura.
El color característico de los siameses se debe a un gen conocido como cs (colorpoint), que regula la producción de melanina, el pigmento que da color al pelaje. Según la doctora Mariana López, especialista en genética animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, “los gatos siameses tienen un tipo de albinismo parcial que depende de la temperatura corporal para activar la pigmentación en ciertas áreas”.
Este gen es sensible al calor, lo que significa que solo se activa en las partes más frías del cuerpo del gato. Por esta razón, las extremidades (patas, orejas, cola y cara) suelen ser más oscuras, mientras que el torso, que es más cálido, permanece claro.
¿Por qué cambian de color?
El cambio en el color del pelaje puede deberse a varias razones:
Temperatura ambiental:
Los gatos siameses criados en climas fríos tienden a desarrollar tonos más oscuros en su pelaje. Esto se debe a que el gen cs se activa más en temperaturas bajas, produciendo más pigmento en las áreas que normalmente serían claras.
Edad:
Los siameses nacen completamente blancos debido a que han estado en el cálido ambiente del útero, donde el gen que regula la coloración no se activa. A medida que crecen y su cuerpo se expone a temperaturas más bajas, las áreas frías comienzan a oscurecerse. Con el paso de los años, los gatos siameses también pueden volverse más oscuros en general, ya que su metabolismo cambia y afecta la distribución del calor corporal.
Salud:
Ciertas condiciones médicas, como problemas de circulación o enfermedades que alteran la temperatura corporal, pueden influir en el color del pelaje. Por ejemplo, si un gato siamés tiene una lesión en la piel, la zona afectada puede oscurecerse temporalmente debido al enfriamiento local de la piel durante la recuperación.
Aunque el cambio de color en los siameses es normal y no suele ser motivo de preocupación, es importante mantener una buena salud general para evitar problemas que puedan afectar su pelaje. Una dieta balanceada y visitas regulares al veterinario ayudarán a que su pelaje se mantenga en buenas condiciones.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.