En muchas ocasiones hemos hablado sobre la importancia de la convivencia entre perro-humanos y perros-perros, pues aunque no lo creas, el que tu cachorro no tenga una vida social va a afectar su comportamiento como adulto. Aunque es un fenómeno extraño, existen canes que le temen a los niños, ¿por? Y sobre todo, ¿cómo quitár este comportamiento?
¿Por qué se da el miedo de un perro a un niño?
- Poca socialización
Si tu perro no tuvo contacto con una variedad de niños y situaciones con ellos desde cachorro, puede ser una causa de miedo, como menciona el sitio Univisión.
Cuando un perro mayor ve por primera vez a un niño no entiende, pues su olor, comportamiento y sonidos son diferentes a los que está acostumbrado, por eso le puede dar miedo. A eso hay que agregarle que los niños pueden reaccionar de formas sorpresivas.
- Genética
Aunque no lo creas, hay razas que son tímidas o poco sociables como los Shiba. En este caso podría aplicar el “no eres tú, soy yo”. No es personal, simplemente es parte de su ser.
- Por una mala experiencia
Hay perros que son muy sentidos. Si en algún momento de su vida tuvieron contacto con un niño y este le jaló una oreja, le pisó el pie, sin querer lo tocó en un lugar que no le gusta, etc., el perro puede recordar esa experiencia y prefiere no repetir esa vivencia aunque sea un contexto diferente.
¿Qué hace para quitarles el miedo?
El instinto del perro es evitar el contacto con lo que le causa molestia o miedo. Seguramente se va a esconder o se va a portar sumiso. Pero hay canes que reaccionan con agresividad. En estos casos, tienes que proteger al niño, pues puede salir lastimado. Lo que tienes que hacer para corregir estos comportamientos son:
- No lo castigues, pues lo único que vas a provocar son más miedos y estrés.
- Contrario a lo que muchos podrían creer, no le des recompensas a tu perro frente al pequeño, pues puede pensar que el niño se lo va a quitar.
- No lleves a tu perro a lugares que sabes que habrán muchos niños. Si tienes visitas en tu casa y entre ellos hay niños, crea un sitio tranquilo y privado a tu perro. No olvides ponerle agua, comida y juguetes.
- Socializar de forma gradual es la mejor solución. No lo obligues ni castigues porque no quiere hacerlo. Lo que puedes hacer es ponerle una correa y dejar que poco a poco el niño se acerque y acaricie con cariño. Incluso, pueden empezar a jugar con ellos aventando la pelota o un frisbee.
Si después de esto tu perro sigue mostrándose temeroso y agresivo, acude con un experto para que te dé un plan más avanzado.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
