Adoptar a un perro mayor suena retador por un sinfín de situaciones, pero poco se habla de los beneficios que tiene: son excelentes compañeros, con personalidades ya establecidas y necesidades más predecibles.
Ventajas de tener un perro viejo
Según diversos estudios, los perros mayores ofrecen:
- Temperamento más estable y predecible
- Niveles de energía moderados
- Hábitos y rutinas establecidos
- Mejor adaptación a la vida hogareña
- Menor necesidad de ejercicio intenso
En cuanto a la parte social, ya están entrenados en necesidades básicas, son más tranquilos con niños, se adaptan mejor a los hogares tranquilos, no necesitan tanto entrenamiento y socializan con facilidad.
Aunque claro, hay que ser honestos, necesitan una atención especial como chequeos regulares, dietas específicas -pero hay alimentos muy buenos para ellos-, ejercicio moderado y, probablemente, medicamentos o tratamientos especiales.
Impacto emocional
Tener un perro mayor ayuda a los dueños también, por ejemplo, creando una conexión emocional más estable y mucha más gratitud y lealtad por parte de la mascota. Razones suficientes para tener uno en casa, ¿no?
La veterinaria Elizabeth Brown concluye: "Adoptar un perro mayor es una experiencia gratificante que salva vidas. Estos animales tienen mucho amor para dar y suelen ser ideales para personas que buscan compañía sin las exigencias de un cachorro".
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
