Si tienes un perro en casa, seguro te ha pasado: te levantas para ir al baño y, antes de que cierres la puerta, tu lomito ya está ahí, mirándote fijamente o incluso empujando para entrar contigo. ¿Por qué hacen esto? ¿No conocen el concepto de privacidad? En Patas en Casa te contamos la razón detrás de esta curiosa (y a veces incómoda) costumbre.

Aunque pueda parecer que tu peludo es un poco intenso, la verdad es que simplemente te quiere mucho. Según la doctora en etología animal Mariana López, de la Universidad Nacional Autónoma de México, los perros son animales sociales por naturaleza y desarrollan un fuerte vínculo con sus humanos. "Al seguirte a todas partes, tu perro reafirma su conexión contigo y se siente seguro", explica.
Básicamente, para tu lomito, tú eres su familia, su líder y su mundo entero. Así que no es raro que quiera acompañarte a todos lados, incluso al baño.
Otra razón por la que tu canino no te deja solo ni en los momentos más privados tiene que ver con su instinto. Los perros descienden de los lobos, que son animales de manada y siempre se mantienen juntos para protegerse de posibles peligros. En la naturaleza, separarse del grupo puede ser riesgoso, así que tu perrito simplemente sigue este comportamiento instintivo, asegurándose de que estés a salvo (aunque claramente no haya ningún peligro en el baño).
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¿Y si quiero un poco de privacidad?
Si bien este comportamiento es completamente normal, entendemos que a veces solo quieres un momento a solas sin que tu perrito te mire fijamente mientras intentas hacer tus cosas. Si quieres enseñarle a esperar fuera del baño, lo mejor es reforzar el entrenamiento positivo.
"Usar comandos como 'espera' o 'quédate' y premiarlo cuando obedezca puede ayudar a que tu perro aprenda a respetar tu espacio", recomienda el doctor en comportamiento animal Andrés Ramírez, de la Universidad de Buenos Aires.
Eso sí, nunca lo regañes por seguirte, ya que lo hace desde el cariño y la lealtad. Con paciencia y constancia, puedes enseñarle que no siempre tiene que ser tu sombra.
Así que la próxima vez que veas esos ojitos curiosos asomándose por la puerta, recuerda que solo quiere asegurarse de que estás bien… o tal vez solo está esperando a que termines para seguir con su día a tu lado.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.