Quisiéramos que nuestro perro durara toda vida. Desafortunadamente eso no ocurre. Afortunadamente un nuevo estudio publicado en Scientifics Reports compartió que la longitud del hocico, el tamaño corporal y el sexo pueden influir en la esperanza de vida de un perro.
En el Reino Unido analizaron los datos de 584 mil perros, midiéndolos para relacionar la estructura con la longevidad. Según la investigadora Kirsten McMillan de Dogs Trust, los machos de tamaño mediano y cara plana, como los bulldogs, tienen hasta tres veces más probabilidades de vivir menos que las hembras pequeñas con hocicos largos, como los perros salchicha miniatura o los galgos italianos.
El estudio incluyó datos de 155 razas y mezclas, encontrando que los perros de cara chata o braquicéfalos tienen una menor esperanza de vida en comparación con aquellos de hocico más alargado. Por ejemplo, los mastines tienen una esperanza de vida de aproximadamente nueve años, los bulldogs ingleses 9.3 años y los bulldogs franceses 9.8 años. En contraste, razas como el Shiba Inu (14.6 años), los papillons (14.5 años) y los galgos italianos (14 años) viven considerablemente más tiempo.
McMillan enfatiza que estos resultados muestran que los perros de cara chata enfrentan serios problemas de salud, lo cual ha sido señalado por el Brachycephalic Working Group, un consorcio del Reino Unido que ha declarado una "crisis de salud y bienestar" para estas razas debido a problemas respiratorios, infecciones cutáneas y afecciones oculares.
El doctor Silvan Urfer, experto en longevidad canina de la Universidad de Washington, quien no participó en la investigación, afirmó que estos hallazgos probablemente se reflejarían en Estados Unidos, ya que las razas puras son similares en todo el mundo. Sin embargo, podrían existir diferencias en perros mestizos entre ambos países.
Uno de los resultados más sorprendentes fue que los perros de raza pura viven en promedio ocho meses más que los mestizos. Esto desafía la creencia de que los perros mestizos son generalmente más saludables. No obstante, McMillan aclara que la investigación no distingue entre perros callejeros genéticamente diversos y los cruces intencionados, como los cockapoos y labradoodles. Dogs Trust ya está desarrollando otro estudio para analizar la longevidad de estos perros de diseño.
Cabe resaltar que la investigación no analizó las causas de muerte, aunque la eutanasia es un factor relevante. McMillan espera que este estudio impulse debates sobre la cría de perros y las decisiones de bienestar, promoviendo una población canina más saludable en el futuro.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
