Los gatos son animales meticulosos con su higiene, lo que los lleva a acicalarse constantemente. Este hábito, aunque esencial para su cuidado, puede ocasionar la formación de bolas de pelo, conocidas como tricobezoares. Estas acumulaciones, que suelen expulsar al vomitarlas, pueden parecer inofensivas, pero en algunos casos pueden representar un riesgo para la salud del felino.
¿Cómo se forman las bolas de pelo?
Las bolas de pelo se forman cuando un gato ingiere pelos muertos al lamer su pelaje durante el acicalado. La mayoría de estos pelos pasan a través del sistema digestivo y se eliminan de manera natural. Sin embargo, algunos pueden acumularse en el estómago y formar una masa compacta que es más difícil de expulsar.
El problema suele ser más común en gatos de pelo largo, como los persas o los Maine Coon, pero puede afectar a cualquier gato. De acuerdo con la doctora Ana Martínez, especialista en medicina felina de la Universidad Nacional Autónoma de México, "las bolas de pelo son un problema recurrente en gatos, pero cuando no logran expulsarlas adecuadamente, pueden provocar complicaciones que requieren atención médica".
En la mayoría de los casos, los gatos expulsan las bolas de pelo sin mayor dificultad. Sin embargo, si estas se acumulan y no logran ser vomitadas o eliminadas, pueden obstruir el tracto digestivo, lo que puede derivar en problemas graves como:
Bloqueos intestinales: Las bolas de pelo pueden alojarse en el intestino, impidiendo el paso de alimentos y causando dolor, vómitos frecuentes y pérdida de apetito.
Irritación estomacal: En casos prolongados, el estómago puede inflamarse debido a la presencia continua de la bola de pelo.
Pérdida de peso: La incapacidad de digerir adecuadamente los alimentos puede afectar la salud general del gato.
Si un gato muestra síntomas como vómitos repetidos, esfuerzo para vomitar sin éxito, estreñimiento o letargo, es crucial acudir a un veterinario de inmediato.
Cómo prevenir la formación de bolas de pelo
La prevención es clave para evitar complicaciones relacionadas con las bolas de pelo. Aquí hay algunas recomendaciones útiles:
Cepillado regular: Cepillar a tu gato con frecuencia, especialmente si tiene pelo largo, ayuda a reducir la cantidad de pelo muerto que podría ingerir.
Dieta adecuada: Alimentarlo con comida rica en fibra puede facilitar el tránsito de los pelos a través del sistema digestivo.
Productos especializados: Existen pastas y golosinas diseñadas para ayudar a disolver las bolas de pelo y promover su expulsión natural.
Hidratación: Mantener al gato bien hidratado contribuye a un sistema digestivo saludable.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.