Durante las fiestas navideñas, es común que las familias compartan una gran variedad de platillos, y no es raro que, de manera cariñosa, algunos dueños de mascotas decidan ofrecerle un pedazo de su comida a su perro. Sin embargo, hay varios alimentos típicos de la cena de Navidad que pueden ser peligrosos para la salud de los perros. Algunas de las sobras que consumimos pueden causarles problemas digestivos, intoxicaciones e incluso enfermedades graves. Aquí te decimos qué alimentos no debes darles y por qué.
Cebolla y ajo
La cebolla y el ajo, presentes en muchas recetas navideñas como sopas, guisos o salsas, son altamente tóxicos para los perros. Estos alimentos contienen compuestos como los tiosulfatos, que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros y provocarles anemia. Los síntomas de intoxicación incluyen vómitos, diarrea, debilidad y palidez. Aunque el daño puede no ser inmediato, el consumo de cebolla o ajo de forma repetida puede tener efectos graves a largo plazo.
Según el doctor José Luis Martínez, veterinario de la Universidad Autónoma de México, "aunque las cantidades de cebolla y ajo que los perros consumen en una sola comida puedan ser pequeñas, el riesgo se acumula si se les da de manera constante o en grandes cantidades."
Chocolate
El chocolate es uno de los alimentos más conocidos como tóxicos para los perros. Contiene teobromina, una sustancia que los perros no pueden metabolizar de manera eficiente. Incluso pequeñas cantidades de chocolate pueden causarles graves problemas de salud, como taquicardia, temblores, vómitos, diarrea e, incluso, la muerte en casos extremos. En Navidad, es común encontrar chocolate en postres, como trufas, pasteles y bombones, lo que lo convierte en un peligro potencial para los perros.
Uvas y pasas
Las uvas y pasas son otra fuente de preocupación en la cena navideña. Aunque la razón exacta no está completamente clara, se sabe que estas frutas pueden causar insuficiencia renal aguda en algunos perros. Aunque no todos los perros reaccionan de la misma manera, lo más seguro es evitar darles uvas o pasas en cualquier forma. El consumo de tan solo unas pocas puede ser suficiente para desencadenar síntomas graves, como vómitos, letargo y pérdida de apetito.
Te podría interesar: Ropa de Navidad para perro, bocaditos... mira cómo incluir a tu mascota en las fiestas de fin de año
Nueces
Las nueces, especialmente las nueces de macadamia, son peligrosas para los perros. Estas nueces pueden causarles debilidad, vómitos, temblores y fiebre. Además, las nueces en general pueden ser difíciles de digerir para los perros y pueden provocarles problemas gastrointestinales. Aunque a los perros les puede parecer tentador comerlas, es mejor mantenerlas fuera de su alcance durante las festividades.
Huesos cocidos
Los huesos de pollo, pavo u otros tipos de carne, que muchas veces sobran de la cena de Navidad, también pueden ser peligrosos para los perros. Los huesos cocidos tienden a astillarse con facilidad, lo que puede causar lesiones en la boca, esófago o tracto gastrointestinal. Los trozos afilados pueden perforar el intestino, lo que puede resultar en una infección grave o en la necesidad de una cirugía de emergencia.
Alimentos con alto contenido de grasa y sal
Los platillos navideños a menudo son ricos en grasas y sal, como los que contienen carnes procesadas, adobos y salsas. Estos ingredientes no solo son difíciles de digerir para los perros, sino que también pueden causarles problemas como pancreatitis (inflamación del páncreas) o alteraciones en la función renal. El exceso de sal puede provocar deshidratación y afectar su sistema cardiovascular.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.