Seguro el síntoma más evidente de que una perra está en celo son las manchitas de sangre que dejan por ahí a su paso. Sin embargo, un síntoma igual de frecuente que algunos tutores han notado es que no quieren comer su comida. ¿Acaso es normal o nos están intentando decir algo entre líneas? No te asustes que aquí te decimos la respuesta.
El apetito podría verse afectado en el celo de tu perrita
¡No te alarmes! Resulta que es normal que las perras en celo coman menos o tengan cambios notorios en sus hábitos alimenticios en dicha etapa. Esto se debe a dos razones principales:
- Cambios hormonales: estos ocurren durante el ciclo de celo de las perritas y pueden causar una disminución del apetito. Según datos del Reed Animal Hospital.
- Distracción mental: aunque no lo creas, la mente de las perritas se enfoca en aparearse y esto puede distraerse de cosas menos relevantes para ella como el comer.
Si bien es normal que una perra coma menos durante su ciclo de celo, es importante asegurarse de que siga comiendo lo suficiente para mantenerse saludable.
¿Qué otros síntomas podría tener mi perra cuando está en celo?
Tu perrita podría sufrir cambios físicos considerables que debes de tener en cuenta para hacerle este periodo un poco más cómodo.
- Cambios en la vulva, por ejemplo que se vea más grande, roja e hinchada
- Sangrado de la vulva (o una secreción amarilla/roja/marrón)
- Lamiendo sus genitales más de lo habitual
- Orina más de lo habitual en cantidades pequeñas o moderadas
Que no te extrañe ver extrañezas en su comportamiento, es completamente normal y no debes alarmarte, solo considera tomar medidas para evitar accidentes o travesuras que sean ocasionadas por ello.
- Se torna demasiado amigable con otros perros (más de lo usual)
- Deambula en la calle o los alrededores del exterior al que sale para encontrar perros machos
- Comienza a montar piernas, muebles o cualquier objeto disponible imitando el movimiento del apareamiento (aunque sean perras hembras)
- Comienza a exponer sus genitales aún estando de pie, ya sea inclinando o moviendo su cola
- Puede volverse ansiosa y mucho más cariñosa con su tutor.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.