Un conmovedor ejemplo de amor y lealtad entre animales ha surgido con la historia de Tao, un golden retriever ciego, y su joven compañero Oko, quien se ha convertido en su perro guía. Esta inspiradora historia no solo toca los corazones, sino que también destaca la increíble capacidad de los animales para adaptarse y ayudarse mutuamente en tiempos de necesidad.
Tao, de 11 años, perdió la vista en 2019 debido a un diagnóstico de glaucoma. Este padecimiento, que afecta al nervio óptico, provocó que Tao quedara completamente ciego en cuestión de horas. Según la doctora Emily Stone, oftalmóloga veterinaria, el glaucoma es una condición que puede avanzar rápidamente y causar un dolor significativo en los perros, requiriendo intervenciones rápidas y, en muchos casos, la remoción del ojo afectado.
Melanie Jackson, la dueña de Tao, reside en Somerset, Reino Unido, y decidió buscar una solución para ayudar a su fiel amigo a adaptarse a su nueva vida sin visión. Encontró a Oko, un cachorro golden retriever de apenas 16 semanas, quien rápidamente se convirtió en el compañero ideal para Tao. "Desde el principio, Oko mostró un instinto natural para ayudar a Tao, guiándolo y dándole confianza," comenta Jackson.
Melanie recuerda el impacto inmediato del glaucoma en Tao: "Un día estaba bien, y al siguiente, estaba sacudiendo la cabeza por el dolor. Cinco horas después, ya no podía ver y le tuvieron que quitar un ojo. Poco después, su otro ojo también necesitó ser removido." A pesar de este duro golpe, Tao se adaptó sorprendentemente bien a su nueva realidad, mostrando una resiliencia notable.
Antes de la segunda cirugía, Tao fue entrenado para seguir nuevas indicaciones, lo que facilitó su transición a la ceguera total. "Nos impresionó cómo Tao subía y bajaba las escaleras solo tres días después de la operación," dice Melanie. Sin embargo, sintió que Tao necesitaba más que entrenamiento; necesitaba un compañero. Así fue como Oko entró en sus vidas, formando un vínculo inseparable con Tao.
Oko, que llegó a la familia con solo ocho semanas de edad, ha sido fundamental para la rehabilitación de Tao. "Desde el primer momento, Tao y Oko se hicieron inseparables. Tao sigue a Oko por los campos y duermen juntos todas las noches," explica Melanie.
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Melanie ha compartido la historia de Tao y Oko en Instagram, donde la página ha ganado más de 90.000 seguidores. Esta plataforma no solo documenta la vida diaria de Tao y Oko, sino que también ofrece una visión sobre la capacidad de los perros para superar desafíos y encontrar alegría en la compañía mutua.
Cómo ayudar a un perro ciego
Ayudar a un perro ciego a adaptarse a su nueva vida implica paciencia y algunos ajustes en el hogar. Según la doctora Julie Buzby, veterinaria y fundadora de ToeGrips, es esencial mantener una rutina constante para el perro ciego, ya que esto le proporciona seguridad. Marcar áreas peligrosas o de difícil acceso con olores distintivos o texturas diferentes puede ayudar al perro a navegar con mayor facilidad.
Además, utilizar comandos de voz específicos para guiar al perro y mantener siempre el mismo lugar para su cama, comida y agua puede ser muy beneficioso. El uso de juguetes con sonido también puede mantener al perro mentalmente estimulado y feliz .
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte las necesidades específicas de tu perrito o gatito.