Si eres dueño de una gata o estás pensando en adoptar una, es importante que conozcas su capacidad reproductiva, pues las veces que puede ser mamá es sorprendente. Como una coneja.
Para que te des una idea, las gatas son una de las especies más fértiles entre los mamíferos domésticos, ¡y no es broma! Una gata puede quedar preñada hasta cinco veces en un solo año.
Así es el ciclo reproductivo del gato
A diferencia de los humanos, las gatas son "poliéstricas estacionales". En palabras simples, esto significa que tienen varios ciclos de celo (también llamado "estro") durante su temporada reproductiva.
De acuerdo con diversos estudios, en climas templados, las gatas suelen tener ciclos de celo desde principios de primavera hasta finales de otoño. Cada ciclo dura aproximadamente una semana y se repite cada dos o tres semanas si la gata no queda preñada.
¿Cuándo comienza la fertilidad?
Aquí viene otro dato sorprendente: las gatas pueden quedar embarazadas desde muy jóvenes. Una gata puede tener su primer celo tan pronto como a los cuatro meses de edad, aunque lo más común es entre los seis y nueve meses.
Por si fuera poco, las gatas tienen una habilidad reproductiva que desafía la lógica: pueden quedar embarazadas incluso cuando ya están gestando. Este fenómeno se llama "superfetación".
Una gata puede ovular durante el embarazo y ser fertilizada nuevamente. Esto puede resultar en camadas de gatitos con diferentes edades gestacionales.
Consecuencias
Ahora bien, que una gata pueda embarazarse tantas veces no significa que deba hacerlo. Un estudio realizado por la Universidad Felina Internacional reveló que los embarazos frecuentes pueden tener consecuencias negativas para la salud de la gata.
Embarazos múltiples y frecuentes pueden agotar los recursos nutricionales de la gata, debilitar su sistema inmunológico y aumentar el riesgo de complicaciones en el parto.
¿Qué hacer como dueño?
1. Esterilización: Es la opción más recomendada por los expertos para prevenir embarazos no deseados y problemas de salud.
2. Control del entorno: Si decides no esterilizar, mantén a tu gata en interiores, especialmente durante su temporada de celo.
3. Atención veterinaria regular: Las revisiones periódicas ayudarán a mantener a tu gata saludable, sea que decidas que tenga crías o no.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.