Conforme los años pasan y los perros envejecen, las necesidades de tu mascota cambian, pero, ¿cómo saber si tu peludo ya es anciano o geriátrico? Empecemos con lo principal, detectando las etapas de la vida de un perro:
- Cachorro: Desde el nacimiento hasta los 6 meses.
- Adulto: De los 6 meses hasta los 7 años (según raza y tamaño).
- Senior: Desde los 7 años hasta los 9-12 años.
- Geriátrico: A partir de los 9-12 años en adelante.
Identificadas estas etapas, es hora de saber las diferencias entre un perro senior y uno geriátrico.
¿Cómo saber que mi perro es senior o geriátrico?
Los perros senior mantienen una buena salud, aunque empiezan a tener algunos “achaques” de la edad. En cambio, los geriátricos son propensos a enfermedades crónicas y degenerativas, presentando una mayor fragilidad.
En cuanto a la actividad física, los senior conservan energía y disfrutan de paseos y juegos moderados. Pero en la etapa geriátrica, la movilidad debe reducirse, pues la energía disminuye considerablemente.
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La alimentación también juega un papel muy importante, pues un senior puede continuar con su dieta habitual, pero debes agregar ingredientes de alta calidad y suplementos para la salud articular. Los perros geriátricos requieren una alimentación específica con nutrientes adicionales para problemas como la artritis. Purina cuenta con todas estas opciones.
Controlar el peso de los perros senior es sencillo, basta ejercicio y una dieta balanceada para mantenerlos. Los geriátricos son otro cuento, pues con la disminución de la movilidad dificulta el mantenimiento del peso.
Así como con los adultos mayores, los perros geriátricos pueden presentar confusión y desorientación debido a problemas neurológicos. Es por ello que las visitas al veterinario deben ser más constantes, aproximadamente cada seis meses o como lo indique el experto.
Cuidados para los perros senior:
- Revisiones veterinarias: Al menos cada seis meses.
- Dieta equilibrada: Consulta con un nutricionista veterinario.
- Control de peso: Mantener un peso saludable previene enfermedades.
- Ejercicio moderado: Paseos regulares y actividades adecuadas.
- Descanso adecuado: Una cama cómoda es esencial.
Cuidados para los perros geriátricos:
- Mayor frecuencia de visitas al veterinario: Al menos cada tres meses.
- Dieta especializada: Alimentos formulados para perros geriátricos.
- Suplementos nutricionales: Antioxidantes y ácidos grasos omega-3.
- Adaptación del hogar: Rampas y superficies antideslizantes.
- Control de temperatura: Evitar temperaturas extremas.
Recuerda que como dueño, eres el más indicado para saber cuándo le ocurre algo o necesita atención extra.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.